El PP marca cinco premisas: El cambio del título de la ley; definición de las víctimas para atender a todas las víctimas; eliminación de la ‘Comisión de la Verdad’; no crear chiringuitos; y suprimir el adoctrinamiento.
El Partido Popular ha registrado 38 enmiendas parciales al Proyecto de Ley de Memoria Histórica y Democrática de Cantabria en las que plantea modificaciones sustanciales, incluido el cambio de nombre de la Ley por el de ’Ley de Cantabria de Reparación de las Víctimas de la Represión Política durante la II República, la Guerra Civil y la Dictadura’.
El portavoz Iñigo Fernández ha dado a conocer en rueda de prensa las enmiendas registradas por el Grupo Popular con las que, según ha explicado, pretenden dar vuelta a la ley y que se impongan el sentido común, el respeto y la convivencia, frente al ajuste de cuentas que representa el texto presentado por el Gobierno de Cantabria.
Fernández ha señalado que las enmiendas registradas por su grupo recogen los cinco requisitos imprescindibles para que el Partido Popular apruebe esta ley: el cambio del título de la ley, el cambio de la definición de las víctimas para atender a todas las víctimas, la eliminación de la denominada ‘Comisión de la Verdad’, la eliminación de cualquier sospecha de que la ley pueda servir para crear chiringuitos financiados por las administraciones públicas y la supresión del adoctrinamiento en las aulas.
El portavoz ha señalado que para el PP el proyecto de ley del Gobierno de Cantabria supone la revancha de unos contra otros, genera división y reabre heridas, en lugar de contribuir a superar lo que fue aquel periodo negro de la historia de España. Algo por lo que los populares defendieron una enmienda a la totalidad del proyecto solicitando la devolución del texto, según ha recordado.
Y ha dicho que, como desde el primer momento han defendido, esta ley solo tiene sentido si por consenso se establecen los medios para atender y reparar a las víctimas.
Por ello, ahora, a través de sus enmiendas el PP propone centrar claramente el objetivo de la ley en las víctimas, mediante tres principios: identificación de todos los represaliados, localización de sus restos y recuperación si fuera posible. “Una ley de víctimas, para atender a todas las víctimas por igual”, ha apostillado Fernández, para quien todo lo demás es utilizar hechos de hace 85 años para dividir a la sociedad de hoy.
De entre las enmiendas presentadas por su grupo, el portavoz popular ha destacado la propuesta de modificación del título de la ley para en su lugar denominarla como ’Ley de Cantabria de Reparación de las Víctimas de la Represión Política durante la II República, la Guerra Civil y la Dictadura’. “Es tanto como cambiar su filosofía y enviar un mensaje distinto, no de división y confrontación, sino de encuentro y convivencia. Nos parece que con ese título podemos encontrarnos mucho más fácilmente todos dentro de la ley”, ha defendido.
Igualmente ha destacado la propuesta para corregir y clarificar la definición de las víctimas, ya que – según ha dicho – el sectarismo que desprende el texto del bipartito PRC-PSOE establece víctimas de primera y de segunda categoría. “O uno ha sido víctima de la represión política o no lo ha sido. Y si lo ha sido todas merecen el mismo tratamiento y la misma consideración”, ha dicho Fernández, para quien no deben definirse supuestos de especial consideración a quienes defendieron la legalidad republicana, como se indica en el proyecto de ley.
En tercer lugar, Iñigo Fernández ha resaltado la petición de suprimir la ‘Comisión de la Verdad’ porque consideran realmente “aberrante y espeluznante” que en el año 2021, en una sociedad democrática y en plena Europa occidental, un gobierno pretenda crear una especie de “Inquisición del siglo XXI” para decir a todos los cántabros de qué se puede hablar y de qué no en relación a un periodo de España como es la II República y la Guerra Civil. “Eso solo tiene un nombre: censura”, ha sentenciado.
Otra parte de las enmiendas del PP a la Ley de Memoria Histórica se dirige a reducir el papel que la ley atribuye a las asociaciones de Memoria Histórica y a evitar que la obligatoriedad de que las administraciones públicas tengan que financiarlas, como recoge el texto, se convierta en la excusa para crear “chiringuitos de colocación de amigos”.
“Nos parece bien que haya colectivos de ciudadanos que se agrupen para reivindicar la memoria de los represaliados, pero no puede ser que el reconocimiento del papel de las asociaciones se circunscriba exclusivamente a las asociaciones que reivindican a quienes defendieron la República. Una vez más aquí la ley es de una parte y pretende establecer bandos y señalar buenos y malos”, ha dicho.
Y, finalmente, según ha destacado Iñigo Fernández, desde el PP se presentan enmiendas con el fin de suprimir el adoctrinamiento en las aulas, porque para los populares no tiene sentido el establecimiento de asignaturas específicas para el estudio de la II República, la Guerra Civil y la Dictadura, que entienden debe estudiarse como parte de la historia contemporánea de España, “salvo que lo que se quiera sea crear una doctrina adaptada al relato del PSOE”.
Desde el PP también se plantean enmiendas para modificar el régimen sancionador con el fin de adaptarlo a las leyes regionales de procedimiento administrativo y modificar la exposición de motivos, una “auténtica farsa histórica” como, según ha recordado Fernández, han opinado los historiadores que han comparecido en la comisión parlamentaria sobre el contenido de la ley.