Las mujeres trabajadoras en el sector financiero y de aseguradoras cobra de media 33.024 euros al año, lo que supone 17.118 euros menos que sus compañeros varones, la mayor brecha salarial en España presente entre todos los sectores económicos, que es de 4.849 euros.
Así lo refleja un estudio realizado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), a partir de las estadísticas salariales de la Agencia Tributaria, que concluye que el salario medio de las mujeres en el sector financiero debería de incrementarse un 52% para equipararse con el de sus compañeros.
No obstante, es precisamente en este sector donde las mujeres perciben el mayor salario medio de España, frente al resto de los sectores. Le siguen el de Información y Comunicaciones, con un salario medio para la mujer de 25.200 euros; de la Industria Extractiva, Energía y Agua, con 23.000 euros; y de Servicios Sociales, con 21.700 euros.
El secretario general de los Técnicos de Hacienda, José María Mollinedo, llama la atención que sea en el sector financiero, que aglutina a las grandes empresas del país, y «supuestamente más vigiladas por los colectivos sindicales«, sea donde mayor diferencia salarial se dé entre mujeres y hombres.
El sector donde la mujer recibe el menor salario es en el de Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca, donde no llega a los 5.000 euros. Es, además, en este campo donde se da la mayor brecha salarial en términos relativos. En concreto, estas mujeres tendrían que aumentar en un 66% su retribución para alcanzar el salario que perciben los hombres.
MÁS BRECHA A MÁS EDAD
Los cálculos de Gestha también demuestran que la brecha salarial aumenta con la edad, intensificándose en las edades donde se concentra la maternidad y el cuidado de los mayores. Así, los saltos más significativos se producen a partir de los 36 y 46 años y las mayores diferencias de sueldo entre unos y otras se localizan a partir de los 65 años, una edad en la que la brecha supera los 11.400 euros.
Asimismo, las mayores de 65 años no prolongan su actividad laboral en la cúspide retributiva, pues la brecha salarial a partir de esa edad es de un 136,6% del sueldo medio de la mujer de esa franja de edad.
Para Mollinedo, estas diferencias debidas al cuidado de los hijos y al de mayores y dependientes «sacrifican la progresión profesional de la mujer«, por lo que considera «necesario» el apoyo del Gobierno con medidas como la gratuidad en la educación de entre 0 y 3 años o el reforzamiento en los centros de mayores y dependientes.
Además, los técnicos de Hacienda explican que las causas de la brecha salarial se deben, por un lado, a que las mujeres ocupan mayoritariamente los trabajos más precarios, con jornadas parciales y sueldos anuales por debajo de los 7.400 euros. Por otro, al «techo de cristal», ya que a partir de los 60.000 euros anuales apenas copan un tercio de los puestos de trabajo, desplomándose a casi dos de cada 10 trabajadores en el ‘top salarial’ con ingresos de más de 126.000 euros, donde además la brecha salarial de las mujeres más cualificadas se acrecienta hasta los 18.000 euros anuales, un 14,3% de su sueldo medio.