La vacuna española comienza el año encarando la fase final y más determinante de los ensayos clínicos. Durante la semana pasada, la farmacéutica afincada en Gerona recopiló y envió los distintos expedientes a la Agencia Española del Medicamento con todos los datos recogidos de la prueba anterior y ahora espera el visto bueno del regulador para dar comienzo la última prueba. Según ha podido saber este medio, se espera que el ensayo pueda comenzar en la última semana de enero.
El lugar escogido por Hipra para este último ensayo será HM Hospitales. Así lo ha confirmado a este medio –eleconomista.es– la farmacéutica. El acuerdo está cerrado entre ambas partes pero esta semana se procederá a la firma final. A partir de ahí, si bien los detalles no han trascendido, los centros hospitalarios podrán comenzar el reclutamiento de pacientes para probar la vacuna, siempre y cuando la Agencia del Medicamento dé su visto bueno. Si bien HM Hospitales se unirá a esta fase III, habrá más centros sanitarios de titularidad pública.
A medida que avance esta última prueba, la farmacéutica debe ir acelerando las negociaciones si quiere poder entrar en las compras centralizadas de la Unión Europea. Hasta la fecha, la empresa se ha movido en círculos europeos buscando el apoyo necesario para llegar hasta Ursula Von der Leyen, pero ahora es el momento de acelerar las negociaciones.
En concreto, Hipra necesita el aval de, al menos, cuatro países para que la Comisión la incluya en su cartera de vacunas, como adelantó este periódico. Además de España, los contactos se están produciendo con Grecia, Portugal y Chipre, país originario de la actual Comisaria de Salud de la Unión Europea, Stella Kiryakides. El retraso puede ser letal desde el punto de vista comercial. A finales de noviembre, la farmacéutica Valneva se adelantaba a la vacuna española y se colaba en las compras centralizadas.
El suero demostró en datos preliminares que es eficaz contra la cepa Ómicron
Uno de los principales escollos científicos que se pueden esperar de la Unión Europea es que acepte solo aquellas vacunas que aporten algo nuevo a la terapéutica actual. El caso de Hipra es bueno. Es un suero basado en proteínas, lo que significa que además de ser una tecnología ampliamente conocida puede adaptarse con facilidad a nuevas variantes del coronavirus. Además, y lo más importante, es que los datos preliminares de los ensayos de la vacuna demuestran que la protección que ofrece es resistente a la cepa Ómicron. De hecho, este hallazgo fue comunicado hace unos días por la ministra de Ciencia, Diana Morant, tras una visita a las instalaciones de la compañía.
Apoyo español y catalán
La titular de la cartera científica no ha sido la única miembro del gobierno que ha pasado por la fábrica gerundense de Hipra. Por allí también ha estado el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y su antecesor en el cargo, Salvador Illa. Ahora, la presencia de las autoridades catalanas también se hará notar. No en vano, este mismo lunes pasará por las instalaciones el presidente de la Generalitata, Pere Aragonés.
De consumarse el éxito de la fase III que comenzará a finales de mes, el suero de Hipra será la primera vacuna 100% desarrollada y fabricada en suelo europeo. En las últimas aproximaciones que ha realizado la compañía, espera poder sacar al mercado 600 millones de dosis para la venta.
En los ensayos clínicos se ha probado tanto una estrategia de primovacunación (con dos dosis) como de refuerzo. Esto permitirá a la empresa poder comercializar el suero tanto en los países más desarrollados, que suelen contar con amplias coberturas vacunales, como en países más pobres, donde la distribución mundial y la solidaridad han fallado durante el 2021.
Fuente: eleconomista.es