La Unión de Estudiantes de Cantabria (UDEC) se ha desmarcado de la huelga anunciada este miércoles por el Sindicato de Estudiantes a nivel nacional para los días 16, 17 y 18 de septiembre, y ha pedido un plan alternativo a la presencialidad en caso de rebrote grave.
En un comunicado, la UDEC cántabra señala «que no es el momento, ni las formas», puesto que falta menos de una semana para el inicio del curso, y realizar acciones que ralenticen su puesta en marcha «no ayudan»
No obstante, pide un plan de digitalización «en el que nadie se quede atrás y que mantenga los estándares de calidad en caso de una segunda ola».
El colectivo explica que no va a secundar «ninguna huelga partidista y politizada», ya que opina que «usar la huelga como único recurso y encima politizar dicha acción, solo hace que se devalúe el movimiento estudiantil».
La UDEC ha hecho referencia así a las declaraciones realizadas por el Sindicato de Estudiantes (SE), afirmando que «esta no es una huelga contra el gobierno, solo contra sus medidas», y haciendo un llamamiento a participar a los miembros de uno de los partidos de la coalición gobernante.
«Es curioso que la última huelga, en marzo, convocada por el SE, era contra la oposición y ahora no es contra el Gobierno y piden la participación de algunos de sus miembros, cuando la lógica de este instrumento es movilizarse contra el poder», señalan desde UDEC, que considera que se «demuestra el claro sesgo» del Sindicato.
UDEC indica que el inicio del curso está «lleno de incertidumbre e improvisación debido a que en los últimos cinco meses no se ha trazado ningún plan en el que se tuviera en cuenta una curva de contagios como la actual»
En este sentido, subraya que «se ha apostado todo a la presencialidad pensando que no volvería a haber rebrotes severos y como mucho serían en octubre o noviembre, y nos encontramos a menos de una semana para el inicio del curso y dos para la vuelta a las aulas y aún no se sabe que se va a hacer».
La organización estudiantil considera que «ya no vale el argumento de que no se podía saber» o que «ha pillado de improviso», debido «a que ya sabíamos de donde se venía».
«Nosotros hemos estado avisando de que no se estaba realizando ningún plan alternativo y hemos estado haciendo propuestas, no había que apostar este curso en su totalidad a un modelo pre-covid, porque el covid aún no se ha ido», concluye.
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