El proyecto de arreglo de la carretera entre Villanueva de la Peña y Herrera de Ibio en el municipio de Mazcuerras ha señalado como uno de sus objetivos la tala de la sequoia centenaria que junto al haya monumental talada recientemente a la entrada del puente sobre el Ceceja –cuya noble fábrica cho nos tememos que tampoco vaya a recibir el tratamientp adecuado– acentuarán aún más la degradación del paisaje y el horizonte de un valioso escenario de las culturas viarias tradicionales y de las mieses y vegas que están siendo desarboladas progresivamrne al margen de la frustrada Ley del Paisaje y las consideraciones ecológicas de la propia Ley de Carreteras en los últimos tiempos y que deberían haber impedido la desaparición de los singulares ejemplares arbóreos que, como la sequoia citada, nos remitían a unas especies de hace casi un siglo como las sequoias de Llarna o los dos gigantescos ejemplares del Complejo Matilde laTorre en Cabezón de la Sal, que deberían mantener sus atractivos turísticos en rutas muy cercanas.
La estandarización del paisaje y los impactos ambientales en torno a la red viaria – y no podemos olvidar los negativos impactos de los «arreglos» de las carreteras, entre otras, de Barreda_la Revilla, Hoznayo-Villaverde de Pontones, Golbardo-Novales, Treceño-Puente El Arrudo…, que-han supuesto la desaparición de numerosos testimonios de las culturas rurales tradicionales como son los cierres, las estructuras de mosaico –setos, portillos, rodales boscosos y arbustivos…– de las vegas y mieses circundantes, donde los matorrales o hileras arboladas y arbustivas –que juegan un papel fundamental como filtros y refugio de la microfauna y la contaminación atmosférica y acústica del tráfico motorizado que además han visto rotas o distorsionadas las perspectivas por la proliferación de biondas metálicas o estructuras y portillas hormigonadas, agresivas tipologías de puentes, fuentes o canalizaciones de arroyos y cunetas frente a las paredes tradicionales de cantos rodados o de morenales haciendo caso omiso de las disposiciones legales y los objetivos proteccionistas planteados por las leyes autonómicas de Patrimonio o Conservación de la Naturaleza, o la estatal de Aguas.
Confiamos, pues, en un cambio de criterio en el inminente arreglo de la carretera de Villanueva de la Peña a Herrera de Ibio que sirva de ejemplo para un tratamiento más respetuoso con las culturas viarias tradicionales y los valores etnográficos y paisajísticos de los entornos afectados por los futuros proyectos de las Consejería de Obras Públicas y Desarrollo Rural competentes en los trazados e inversiones en las redes de carreteras y caminos de Cantabria.
Manuel Guazo Calderón, Maribel Gómez Sánchez y Emilio Carrera González. Miembros de Ecologistas en Acción-Cantabria. Apartado 37-Cabezón de la Sal / Imagen: La ruta parte de Villanueva de la Peña.