La hostelería en Cantabria cerró 2018 con una facturación de 1.360 millones de euros, un 3,7% más que en 2017 (1.311 millones), lo que representa el 5,9% de la riqueza de la región. El sector cuenta en total con 4.578 establecimientos, de los cuales el 80,5% pertenecían a la rama de restauración, que dio empleo a 14.600 trabajadores, un dos por ciento menos que el ejercicio anterior.
Son algunas de las cifras que se recogen en el Anuario de la Hostelería de España 2019, presentado en Madrid con datos estadísticos del sector referentes a 2018, incluyendo sus dos ramas de actividad: restauración y alojamiento.
En el análisis que ofrece este informe en relación con Cantabria, en 2018, el número de establecimientos se mantuvo prácticamente invariable respecto al año anterior (0,2%), aunque el comportamiento fue distinto en las dos ramas de actividad.
En restauración tuvo lugar un descenso (-1,5%), debido principalmente al menor número de bares, mientras que en el alojamiento la evolución fue positiva (7,9%), por el aumento de los hoteles y apartamentos y casas rurales. Comparando con ocho años atrás, únicamente los bares han descendido.
El empleo en el ámbito de la restauración registró una leve bajada (-2%), si se comparan los 14.900 trabajadores de 2017 y los 14.600 de 2018. En cuanto a los precios, se incrementaron con moderación, más en la rama de restauración (2%), que en la de alojamientos (1,1%, lo que supone dos puntos menos que el año anterior), según informa Hostelería de España en nota de prensa.
RADIOGRAFÍA DE LA HOSTELERÍA EN ESPAÑA
El conjunto de la hostelería española volvió a superar el año pasado los 300.000 establecimientos (314.311 registrados), los cuales emplearon a 1,7 millones de trabajadores. Este sector cerró el año con una facturación de 123.612 millones de euros, lo que representa un 6,2% del PIB nacional, del cual un 4,7% procede de los servicios de restauración y un 1,5% del alojamiento.
A pesar del crecimiento en la facturación, esto supone una bajada en peso porcentual con respecto al 7,1% que aportaba al PIB en 2017, debido a la inclusión de nuevas actividades en la medición de 2018, como la economía sumergida.
El sector hostelero ha experimentado un crecimiento más moderado que el del año anterior, continuando con la tendencia de 2017, aunque la evolución se ha mantenido en positivo. Así, el conjunto de la hostelería facturó 123.612 millones de euros, un 3,1% más que el curso precedente.
Por su parte, el empleo ha vuelto a batir récord, alcanzando los 1,7 millones de trabajadores contratados en hostelería, esto es 71.000 más que en 2017. El máximo de empleo se alcanzó en los meses de mayor afluencia turística (julio y agosto), superando por primera vez la cifra de 1,8 millones de trabajadores.
Los precios mantuvieron un crecimiento de un 1,9% en 2018, al igual que el año anterior. Esta subida media en el conjunto del sector hostelero se debe a una diferente evolución en las dos ramas de la hostelería.
Así, los precios de los restaurantes y bares mantuvieron a lo largo de 2018 un crecimiento estable en su tasa interanual, que se situó en el 1,8%, tres décimas por encima de la subida media de 2017.
Sin embargo, los precios de los servicios de alojamiento cerraron 2018 con un aumento medio de un 3,2% respecto a 2017, con mayores variaciones a lo largo de 2018.