La Guardia Civil de Cantabria ha procedido esta semana al achatarramiento por el procedimiento de fundición, de 879 armas de distintas categorías, en aplicación del Plan de Control de Armas de fuego (PICAF).
Con este plan de control, se pretende prevenir el tráfico ilegal de armas de fuego, la no recuperación de las inutilizadas, no transformación de la consideradas detonadoras y de aire o gas comprimido en armas de fuego de pequeño calibre, e incluso, la fabricación artesanal de ingenios capaces de disparar munición real.
Esta semana se han destruido más de cuatro toneladas en armas de diferentes clases. De lo destruido, 114 (un 13 % sobre el total) eran pistolas y revólveres y 569 unidades (65 %) de armas largas.
Dentro del 22 % restante destacan 130 armas blancas, intervenidas principalmente en acciones de seguridad ciudadana. También han sido destruidas armas detonadoras, prohibidas, de aire o gas comprimido, simuladas, arcos, ballestas, etc.
Día Internacional de Destrucción de Armas de Fuego
La preocupación de la ONU por la fabricación, transferencia y circulación ilícitas de armas pequeñas y ligeras, así como por su acumulación excesiva y proliferación incontrolada en muchas regiones del mundo, viene determinando que se promuevan acciones para la eliminación de las armas de fuego de origen ilícito, quedando patente, que todo ello puede tener consecuencias humanitarias y socioeconómicas de muy diversa índole y que supone una grave amenaza para la paz, la reconciliación, la seguridad, la estabilidad y el desarrollo sostenible en los planos individual, local, nacional, regional e internacional.