El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, ha presentado este martes la Feria de la Anchoa, que alcanza su edición número 20 como un «claro reconocimiento» del grado de consolidación y éxito del evento que este fin de semana reunirá en Santoña a 22 conserveras cántabras.
La Feria de la Anchoa y la Conserva se celebrará en un espacio de más de 1.000 metros cuadrados en la Plaza de San Antonio de la villa santoñesa, organizada por el Ayuntamiento de con la colaboración de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA) y la Cofradía de la Anchoa.
La feria se inaugurará el viernes 3 de mayo a las 12 horas y por la tarde será la final del I Concurso Regional de Pinchos con Anchoa organizada por la Cofradía de la Anchoa y El Diario Montañés. El sábado por la mañana el desfile de cofradías gastronómicas dará paso al 23 Cabildo de la Cofradía de la Anchoa de Cantabria, que tendrá lugar en el Teatro Liceo de Santoña.
En paralelo, en la plaza de San Antonio, podrán verse un taller de elaboración de anchoa en el que participan mujeres trabajadoras de distintas conserveras de la villa y en la que los visitantes podrán demostrar sus dotes sobando este delicado pez. Además de música, el día se completará con un taller de cocina amateur de recetas de anchoa en el que participarán los ganadores del concurso en redes sociales planteado por la organización del evento.
El domingo por la mañana se celebrará la cata de anchoa ‘Concurso Anchoa Seleccionada 2019’ organizada por la Cofradía de la Anchoa y en la que compiten aquellas conserveras presentes en la feria que lo deseen con producto comprado en el día por la organización. Por otro, se llevará a cabo un homenaje institucional que reconocerá el trabajo de las mujeres conserveras.
REFERENCIA PARA EL SECTOR
Acompañado por el alcalde de Santoña, Sergio Abascal; el patrón mayor de la Cofradía de la Anchoa, Agustín Sampedro, y la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López, Oria ha destacado el esfuerzo de los organismos involucrados en el éxito de la feria, tanto el Ayuntamiento, como la Cofradía y, sobre todo los profesionales del sector extractivo, que han conseguido «ponerla en valor hasta lograr que se haya posicionado como referencia para el sector conservero».
Para Oria, los actos presentados han de servir para promocionar aún más las «excelencias» de la anchoa de Cantabria, un producto basado no solo en la calidad de la materia prima, sino también y de forma «más determinante» en el saber hacer de los profesionales que a través de generaciones han sabido transmitir ese conocimiento hasta lograr «uno de los productos más deseados y admirados del panorama gastronómico regional».
Además de las anchoas, el consejero ha señalado que en la Feria se podrán disfrutar la variedad de productos del mar que son reflejo fiel del proceso de diversificación productiva que está llevando a cabo la industria «en consonancia con las demandas del consumidor actual».
Oria ha destacado lo mucho que nos ha dado la anchoa, uno de los «productos estrella» para Cantabria, no solo por sus cualidades culinarias, sino también por la capacidad que ha tenido de potenciar la industria conservera, fundamental en la economía regional.
En este sentido, ha apuntado que en la Comunidad Autónoma se elabora el 75 por ciento de la anchoa de todo el país y que en las más de 60 empresas cántabras trabajan unas 2.000 personas, con un protagonismo femenino claramente mayoritario.
Por ello, el consejero ha insistido en la necesidad de posicionarse en la economía alimentaria de los países desarrollados mediante la «creación de valor en los productos para el consumidor» a través del diseño de proyectos «que incorporen un considerable grado de diferenciación, un significativo valor añadido y toda una serie de atributos incorporados al producto final y vinculados a las excelencias del territorio del que proceden».
IGP DE LA ANCHOA DEL CANTÁBRICO
A este respecto, ha recordado el acuerdo alcanzado con el sector extractivo y conservero alcanzado recientemente para crear un grupo de trabajo para avanzar en la ansiada marca de calidad de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la Anchoa del Cantábrico.
Esta figura de protección trata de responder al interés, tanto del productor como del consumidor por «buscar la excelencia y la diferenciación«, para lo que es necesario el esfuerzo que «estamos realizando entre todos y que, con el empuje adecuado podrá ser una realidad».
Además, Oria ha insistido en que, en este camino, la apuesta del sector ha de ser permanecer en el escenario y en la apuesta de «perdurar, librarse de imitaciones y no dejando caer la balanza de la parte de la deslocalización y la pérdida de confianza del consumidor».
Por su parte, el alcalde de Santoña, Sergio Abascal, ha reiterado el «apoyo incondicional» del ayuntamiento a todos los pasos que se den para conseguir ese sello de calidad que va a redundar en que las empresas conserveras «no deslocalicen la producción y que el proceso, o gran parte de él, se realicen en los municipios donde se descargan las capturas, lo que contribuye a «mantener la población y poner en valor un producto excelente como es la anchoa del Cantábrico».
También ha agradecido el compromiso de la Consejería de Obras Públicas con el mantenimiento y el dragado del Puerto de Santoña, así como el balizamiento, lo que ha permitido «total seguridad» para los buques en la entrada y salida, lo que ha contribuido a costeras extraordinarias que han convertido al Puerto de Santoña en «una auténtica fiesta» con buques de todo el Cantábrico descargando en la villa.
Respecto de la Feria, Abascal ha señalado que, a lo largo de estos 20 años, ha contribuido a dinamizar turísticamente la villa y a poner en valor y a visibilizar el «enorme valor» de la industria conservera, que es una de las «señas de identidad» del carácter marinero de Santoña, y su peso en el PIB de Cantabria.
Por su parte, Agustín Sampedro ha destacado que, tras 20 años desde la primera Feria y más de 10 millones de kilos de bocartes capturados, el sector «tiene vida», los conserveros van a estar contentos y, con ello, la Cofradía de la Anchoa seguirá existiendo.