La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha instado a las gobiernos y a los partidos políticos a «poner fin a las obstrucciones y presiones que sufre la libertad de prensa» así como a «comprometerse» a la «defensa y protección del periodismo» en el contexto de crisis del coronavirus.
En su opinión, la actual actual pandemia «coloca la función de los periodistas como un bien público esencial para garantizar el derecho de los ciudadanos a la información veraz» que reclama la Constitución, tal y como ha señalado este sábado en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se celebra este domingo 3 de mayo.
La FAPE señala que en el último año se ha registrado un «preocupante incremento de las restricciones al libre ejercicio del periodismo«, con ejemplos como «vetos a medios y reporteros, ruedas de prensa sin derecho a preguntas o limitadas y seleccionadas previamente, prohibición de cubrir actos de interés general, amenazas de cierres de medios públicos y privados, ataques a periodistas e intentos judiciales de vulnerar el derecho al secreto profesional».
Asimismo, la FAPE denuncia que la libertad de prensa ha sufrido «la ofensiva de la desinformación y de los bulos, incrementados con motivo de la pandemia hasta unos niveles nunca vistos», cuyos promotores «persiguen aumentar el miedo y la incertidumbre» para «minar» el sistema democrático.
«Nuestra respuesta tiene que ser el periodismo de calidad, es decir, el que difunde la información veraz, verificada, contrastada con fuentes fiables, plural y respetuosa de nuestro código deontológico que los ciudadanos demandan para formar su propia opinión y tomar decisiones libremente. Una sociedad desinformada y manipulada será siempre una sociedad sumisa», señala la FAPE.
También, ha alertado de que la «precariedad laboral y salarial» es un «claro impedimento para el desarrollo pleno de la libertad de prensa«, al crear «inseguridad e indefensión de los periodistas ante las presiones de los poderes», y ha señalado que «este ambiente de inseguridad se ha incrementado en las últimas semanas con los despidos temporales» ante la «paradoja» que ha supuesto un «elevado incremento de las audiencias» que no ha tenido repercusión en la «publicidad».
Por ello, la FAPE ha pedido al Gobierno un «plan de ayudas al sector» para paliar la crisis, condicionado a que se mantengan los puestos de trabajo para evitar la repetición de lo que ocurrió durante la pasada recesión, cuando se perdieron alrededor de 13.000 empleos. «Sería un suicidio que los editores se dedicaran a reducir todavía más sus ya precarias redacciones en un momento en el que están implantado modelos de pago de contenidos», señala.
Asimismo, y con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, la FAPE ha destacado que «la igualdad salarial sigue brillando por su ausencia en los medios, donde se ha hecho muy poco para situar a las mujeres en el mismo plano de oportunidades de promoción que los hombres».
Además, ha hecho alusión a la «ley mordaza», que «sigue en vigor sin que los partidos hayan logrado ponerse de acuerdo para su derogación, en una muestra del escaso interés que tienen en reforzar el libre ejercicio del periodismo», según ha lamentado, al tiempo que ha criticado que «los gobiernos de turno continúen tratando de sujetar bajo su control a las televisiones públicas», por lo que pide defiende «la existencia de medios públicos bien gestionados económicamente» y «máxima libertad» para elaborar la información bajo criterios de «veracidad, pluralidad e interés general».