«Habría que preguntarse por qué el PP no tiene un ideario sencillo, creíble, sólido y atractivo para sus votantes y lo único que se le ocurre es arrodillarse ante la Agenda 2030»
Escuché hace no mucho al señor García Margallo vomitar una declaración en defensa de la Agenda 2030 que me estremeció : ”La Agenda 2030 es el Evangelio”. En ese momento tuve la sensación de que la derecha oficial se rendía y entregaba ante la dictadura socialdemócrata celebrando la cobardía. Esa Agenda son 17 enunciados incontestables que esconden el convertir en oficial y obligatorio todo el evangelio, esta vez sí y con minúscula, socialista. Recita los problemas y establece anatema sobre la contradicción o debate del recetario obligatorio. El castigo de la cancelación para conseguir el silencio. Una vergüenza antidemocrática.
Mariano Rajoy también tuvo su frase para los anales de la destrucción de la derecha española: “Los liberales y los conservadores si quieren que se vayan” y en 2018 se fueron, los más liberales a Ciudadanos, los más conservadores a VOX. A punto de caer en lo irremediable con el pequeñísimo y corto liderazgo de Pablo Casado parecía que la derecha podría retornar a organizarse como alternativa, sin embargo con frases como la de Margallo se puede tener la duda más que razonable de hacia dónde se dirige esa derecha. No parece que el PP tenga claro qué defiende, a veces parece que dice lo mismo que el PSOE en cuestiones fundamentales, pero sosteniendo que lo hará mejor. Con ese objetivo se estampó el 23 de Julio y corre el riesgo si no corrige de que eso se podría repetir.
Respecto a las leyes inspiradas por el feminismo radical se pone del lado del PSOE, leyes que no han solucionado los asesinatos de mujeres y que sí han quitado derechos a los hombres como es la presunción de inocencia. En las barbaridades de las leyes trans da la sensación de actuar sin tener claro qué quiere o defiende, al menos dice comprometerse con la no hormonación de menores sin conocimiento ni consentimiento de sus padres. Respecto a la Ley de Memoria Histórica , ahora de Memoria Democrática, anuncia su derogación aunque no se la fiabilidad de ese anuncio visto el incumplimiento pusilánime y encogido de Rajoy en su día acerca de la misma materia. Parece incapaz de hilar un discurso ecológico cuando el conservacionismo fue siempre un tema muy conservador, solo hay que ver la historia y recordar quiénes impulsaron Los Parques Nacionales, Yellowstone el primero de ellos fue por el trabajo de la familia Rockefeller y el Primer Parque Nacional español, que fue el siguiente a Yellowstone y por tanto el segundo del mundo, se constituyó en 1876 el Bosque Nacional El Yunque en Puerto Rico cuando esta isla era una provincia española más, durante el reinado de Alfonso XII y presidía el Consejo de Ministros Cánovas del Castillo. Que este asunto tan importante haya sido casi secuestrado por la izquierda para utilizarlo como una palanca de dominación más, que se disfracen grandes negocios con la etiqueta ecológica así como determinadas decisiones con respecto a energías alternativas, que se descarte la energía nuclear en suelo español para comprar energía nuclear francesa y un largo etcétera de cuestiones que probablemente tienen más que ver con la corrupción que con la ecología. Por no hablar del problema del agua que el Gobierno Aznar quiso solucionar y que el mediocre, endiosado y ruinoso Zapatero derogó sin ninguna reacción apreciable por parte del PP que hoy se encuentra tan vacío de soluciones para este y otros problemas. El socialismo vende baratos los intereses de España en temas axiales en virtud de un entendimiento socialdemócrata europeo que desangra y desmadeja a España y la condena a un papel secundario en el concierto de las naciones europeas. Otra inquietud que da entre miedo y pena es oír o ver al PP dirigirse o hablar con o sobre el PNV y Junts, algunas declaraciones son tan decepcionantes que deprimen. No me extraña que algunos o muchos miren a la derecha del PP y voten la única alternativa que defiende lo que piensan sin la respiración cortada, sin precauciones y sin temblores.
Habría que preguntarse por qué el PP no tiene un ideario sencillo, creíble, sólido y atractivo para sus votantes y lo único que se le ocurre es arrodillarse ante la Agenda 2030. Parece por un lado asustado y por otro deseoso de cierta comodidad, entre el miedo escénico y la confortable displicencia ideológica. Se muestran bien asentados en un miedo cómodo. En época del denostado por unos y muy recordado por otros José María Aznar si existía ese ideario, incluso conseguía mayorías absolutas. Claro que la gente que rodeaba a Aznar no es la gente que rodeó a Rajoy ni la que rodea hoy a Feijoo, hay una gran diferencia de solidez y compromiso con su electorado. No son la minoría creativa necesaria ni el liderazgo fuerte imprescindible. El PP está huérfano de ideas y superpoblado de políticos ahora de un bajo nivel , asesores, amigotes que se dicen empresarios, poderes que se dicen fácticos… Está en heredar a Sánchez, pero no nos dice que hará con la herencia. Nos tememos lo peor. Está hueco y salvo excepciones decrecientes, sin norte. Solo nos queda la derecha de verdad.
Autor: Javier Soler-Espiauba Gallo / Profesor de Educación Física.