Leía el fin de semana en la prensa cántabra que en la reunión de presidentes Pedro Sánchez estaba “exultante” y Revilla que aspiraba a gastar los fondos europeos en impulsar Solvay, la central de Aguayo y el tren.
Día tras día el dúo Sánchez-Revilla sigue tomando el pelo a los españoles y a los cántabros. El primero, ¿”exultante”?; más de 44.000 compatriotas muertos, paro desbocado siendo líderes del paro en Europa, más deuda, más déficit, desplome del PIB histórico siendo igualmente líderes destacados en Europa…y Revilla, con los peores datos de empleo dentro de España, sin un plan de futuro…en ningún sector. Proyecto de Solvay y Aguayo son proyectos de 2 empresas privadas, y el tren…como el resto del papeluco.
El desplome de la Economía española es una catástrofe que tiene en Cantabria uno de sus referentes principales.
La destrucción de empleo antes del Covid ya era una realidad en toda la Cuenca del Besaya, con un gobierno de marketing y tertulia incapaz de reaccionar. Basta salir a la calle para palpar una realidad de desilusión y parálisis que sí tiene solución.
De frente a este panorama, las propuestas de nuestro presidente son más humo, como lo fue la Mina de Zinc, la Ciudad del Cine, la fábrica de Fibroyeso, el Proyecto Comillas….. humo que nos está llevando a la ruina. Durante años, en el siglo XIX, hubo quien quiso hacer ganar velocidad a las diligencias con más caballos, en vez de invertir en la creación del coche como hizo Henry Ford. A corto plazo era más económico lo primero, sin duda. Pero de un Gobierno, regional o nacional, se espera algo de visión de futuro.
Si Europa pone a nuestra disposición un fondo de ayuda no debería emplearse en tapar agujeros, en poner más caballos a la diligencia y aquí van algunas propuestas:
– Planes de formación avanzada, tanto en Bachillerato como en universidades, facilitando la capacitación tecnológica en todos los sectores.
– Incentivos a la formación digital de las empresas, incentivos a la innovación por parte de las nuevas empresas que aporten soluciones más eficientes. Un plan que debe primar los sectores más afectados por la pandemia, como el hostelero y turístico.
– Creación de parques tecnológicos regionales, generación de polos de innovación tecnológica en diversas localidades de la Comunidad.
– Desarrollo de entornos y negocios en el ámbito rural, respaldando la fibra óptica en todos los municipios.
– Respaldo a las energías limpias en Cantabria, con todo el potencial tecnológico que tienen.
Son solo algunas propuestas que merecen ser atendidas si de verdad queremos salir adelante. Volver a la Cantabria pre-Covid es un disparate que no podemos repetir.