Los senadores por Cantabria y Palencia, Javier Puente y Rodrigo Mediavilla, respectivamente, han presentado una pregunta escrita al Gobierno sobre la escasez de unidades de cuidados paliativos en España.
Tras recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado los cuidados paliativos como “un derecho esencial de todas las personas”, aseguran que “nuestro país se encuentra entre los que tienen un menor número de servicios de atención para el fin de vida en Europa”, y al respecto añaden que la Sociedad Española de Cuidados Paliativos asegura que en España solo hay 0,6 servicios especializados de cuidados paliativos por cada 100.000 habitantes, “un dato muy alejado de lo que recomiendan los organismos internacionales”.
Según explican, estos cuidados van desde el suministro de fármacos para el paciente hasta el tratamiento psicológico y espiritual de los enfermos y familiares.
En su opinión, “son servicios que permiten afrontar con dignidad los últimos días de cada persona, algo que algunos parecen querer eliminar de forma tajante”.
Ante esta situación, tanto Puente como Mediavilla preguntan al Gobierno si está satisfecho con estas carencias en los cuidados paliativos y si piensa tomar alguna medida para revertir estos malos datos. Asimismo, preguntan cómo piensa el Gobierno implementar los cuidados paliativos.
Pero la clave del escrito al Gobierno es si no creen que “antes de dar pasos en una Ley de Eutanasia es preciso mejorar la cobertura de cuidados paliativos”.
Ambos subrayan que “ayudar a morir con los cuidados necesarios, con el respeto de los profesionales y la familia es la forma de respetar la dignidad de cada paciente”.
Por otro lado, tanto Puente como Mediavilla coinciden en que estamos en un “periodo crítico” para las personas mayores. “Son quienes han pagado más caro los errores del Gobierno en la difusión de la pandemia”.
Por ello consideran que “las autoridades públicas, y con ellos toda la sociedad, debemos trasladar el mensaje de que no vamos a dejar a nadie tirado, tampoco a quienes se encuentran en una situación de mayor debilidad física”.
“Estamos en un momento en que se puede mitigar el dolor y se pueden ofrecer condiciones dignas de vida” han subrayado ambos senadores que, además, dicen sentirse “muy cerca de todos aquellos que sufren enfermedades crónicas, que viven situaciones dramáticas” y aseguran comprender que “haya personas que “en circunstancias extremas sean partidarias de terminar su existencia”.
Pero a su juicio, “ahí está el desafío para las autoridades, los servicios sociales, médicos y la propia familia. Si entre todos no somos capaces de armar de razones para vivir, es que estamos fallando en una de nuestras misiones esenciales”, concluyen.