23/11/2024

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Javier Ceruti: «el urbanismo está para hacer ciudad y no para salvar empresas»

El portavoz del equipo de Gobierno (PP-Cs) y concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santander, Javier Ceruti (Cs), ha considerado este martes que el Consistorio «no es responsable de la situación de la comunidad educativa de La Enseñanza», una responsabilidad que recae, en su opinión, sobre «quien tenía en perfecto funcionamiento ese colegio y anuncia que no le interesa seguir con él y quiere vender los terrenos y largarse«.

Así lo ha dicho sobre las declaraciones de la Asociación La Enseñanza Siglo XXI, formada por familias, alumnos y trabajadores del colegio La Enseñanza, que creen que hay que avanzar en las modificaciones puntuales tanto de la parcela de Vía Cornelia como en la de Corbán donde se prevé construir el nuevo colegio para que el proyecto educativo no muera.

Ceruti ha señalado que entiende que la situación de la comunidad educativa, que incluso ha advertido que podría perder el concierto en 2020 si no se dan avances antes de febrero, es «enormemente complicada» pero ha insistido en que la solución a la misma no es la «renuncia» a la «defensa del interés público urbanístico».

Y es que, ha insistido, como concejal de Urbanismo tiene «la obligación legal y moral de defender el interés público y valorar los proyectos» y, en el caso del proyecto planteado para la finca de Vía Cornelia donde actualmente se encuentra el colegio, «es obvio que no me ha entusiasmado«.

«Pese a que yo también he entrado al trapo sentimental del proyecto educativo y lo que lleva detrás, cuando se analiza fríamente en términos urbanísticos, el proyecto es mejorable a la hora de conseguir beneficios para la ciudad y puede serlo incluso sin modificar los parámetros urbanísticos previstos pero sí modificando como se ejecutan», ha dicho el concejal y portavoz del equipo de Gobierno.

Como ejemplo del «escasísimo beneficio público» del proyecto actual, se ha referido a la plaza de 6.000 metros cuadrados pero de la que «solo 2.000 son de acceso público, el resto es privado». Además, ha dicho, esa plaza se encontraría a 12 metros de altura sobre el nivel de la calle, solo tendría un único acceso y estaría «acosada» por los dos edificios, el actual y el nuevo. «Sería una plaza en sombra permanente. No veo el beneficio», ha añadido.

También se ha referido a que el convenio contempla que el Ayuntamiento obtenga 4.000 metros cuadrados del edificio antiguo, una construcción que data de hace 150 años, y «poner eso al día no costará 200.000 euros sino que costará millones«. «Va a ser un verdadero pozo sin fondo si queremos ponerlo como edificio de servicio municipal, por lo que no veo el beneficio que obtiene ni el vecino del entorno ni el Ayuntamiento«, ha apostillado.

En cuanto a las modificaciones puntuales que la Asociación La Enseñanza Siglo XXI urge a hacer tanto para la parcela de Corbán como la de Vía Cornelia, el edil ha explicado que su tramitación es «muy diferente» a hacerlo dentro de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), como se hizo en el de 2012 anulado por el Tribunal Supremo.

Así, ha indicado que en las modificaciones puntuales hay que «justificar y argumentar muy sólidamente el interés público» porque hay jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) que así lo obliga.

En este punto, se ha referido a un sentencia que anuló una modificación puntual que sustentaba el interés público en el mantenimiento de los puestos de trabajo de una empresa. «El TSJC emitió una sentencia demoledora que dice que el urbanismo está para hacer ciudad y no para salvar empresas«, ha dicho, y la modificación puntual para La Enseñanza, tal y como está actualmente planteado el proyecto, «la tumbarían sin la más mínima duda» con esa doctrina.

Así, ha insistido en que él enfoca el asunto desde el punto de vista urbanístico de la ciudad y, por ello, ve que esa zona de Vía Cornelia, «acogotada por un urbanismo terrorífico«, «tiene ahora la posibilidad de respirar un poco si se hacen bien las cosas» y es por eso que quiere repensar el proyecto.

No obstante, y ante los plazos reclamados por la asociación de familias, alumnos y trabajadores y que todos pasan por hacer tramitaciones antes de febrero, Ceruti ha señalado que «el plazo exacto» no lo sabe pero ha asegurado que tiene al director general de Urbanismo «dedicado en cuerpo y alma a los primeros pasos a dar en este asunto».

En cuanto a la advertencia de la asociación de que, si no se hace nada, podría perderse el concierto educativo, el concejal de Ciudadanos ha pedido «establecer la responsabilidad de cada uno en este asunto» y, en el caso del ámbito educativo, el Ayuntamiento no tiene competencia alguno por lo que ha instado al colectivo a «establecer puentes» con la Consejería de Educación para abordar el tema.

«Lo que tengo claro es que el Ayuntamiento no es responsable de la situación de la comunidad educativa de La Enseñanza, quien es responsable es quien tenía en perfecto funcionamiento ese colegio y anuncia que no le interesa seguir con él y quiere vender los terrenos y largarse«, ha manifestado, y, para mostrarlo, ha indicado que en 2007 cuando la Compañía de María anunció el cierre del centro había más de 500 alumnos y actualmente hay 171, de ellos 10 en Infantil y 70 en Primaria.

En cuanto a los contactos con la Asociación La Enseñanza Siglo XXI, el edil ha indicado que se reunió con ellos nada más incorporarse a su responsabilidad en el Ayuntamiento y el pasado miércoles tuvo otro encuentro con el colectivo.

«Les ofrecí dar una rueda de prensa para explicar que no hay ninguna intención de perjudicar al proyecto educativo, que vamos a hacer todo lo posible para que esa defensa del interés público no sea en detrimento de las posibilidades de desarrollo del centro educativo y me dijeron que entendían que era peor seguir expuestos en prensa porque la imagen era negativa. Yo no he abierto la boca desde entonces y ellos dan una rueda de prensa. Entiendo que han cambiado de opinión«, ha dicho.

En aquel encuentro, ha detallado Ceruti, también integrantes de la asociación le indicaron que darían su teléfono al abogado de la propiedad y el concejal pensó que, ante las «prisas» que están manifestando en torno al proyecto, «me llamaría después de esa reunión» pero «han pasado seis días y no ha llamado nadie».

Algo que ha lamentado ya que, en su opinión, «ese contacto con la propiedad es muy importante para abordar la posibilidad de simultanear la construcción del nuevo colegio con el rediseño o la posibilidad de modificaciones en lo previsto en la parcela».

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