Bomberos de #Laredo con la autoescala retirando unas placas de policarbonato que estaban sueltas en una pista de pádel en #Arnuero. El Centro de Atención de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido, este miércoles entre las 9.00 y las 18.00 horas, un total de 183 llamadas por los efectos colaterales de los vientos producidos tras los avisos naranja y amarillo, que finalizarán este jueves a las 00:00 horas.
Estas llamadas han derivado en la coordinación de 81 incidencias, en su mayoría por árboles caídos que cortaban carreteras autonómicas y señales desprendidas en la A-8 y la S-10, informa el 112.
En un comunicado detalla que también ha habido caídas de vallas, antenas, persianas, carteles, tejas, señales, adornos de navidad o contenedores, sin que se hayan registrado sucesos de gravedad ni daños en personas.
La mayor parte de incidencias se han registrado en Santander, Camargo, Astillero, la zona de Medio Cudeyo, Villacarriedo, Santa María de Cayón, Los Corrales de Buelna y San Vicente de la Barquera.
En Santander ha habido 23 incidencias abiertas, casos destacables como trozos de fachada con riesgo de caída en la calle General Dávila, tableros sueltos en el colegio Numancia de la calle Magallanes, caída de tejas y trozos de madera en la Cuesta de La Atalaya, el desprendimiento de un cartel y parte de la fachada en la calle Marqués de la Hermida, una persiana con peligro de caer en la calle García Morato, un árbol caído en el paseo Menéndez Pelayo y otro en Peñacastillo, además de un pórtico de hierro con riesgo de caer en el centro comercial de Peñacastillo.
Otras incidencias significativas han sido una plancha de zinc con riesgo de caída y antenas colgando en Astillero, una persiana en San Vicente de la Barquera, una chapa colgando del alero a unos 6 metros en Camargo, ramas de palmera desprendidas en el CEIP Agapito Cagigas de Revilla de Camargo, un árbol caído sobre una vivienda sin heridos en Torrelavega y otro en Socobio (Castañeda), una valla colgando encima de una puerta de un garaje en Astillero, una quima de árbol partida con riesgo de caída en La Penilla, tejas y maderas sueltas en Sarón, una valla que se ha desprendido 2 metros en una antigua fábrica en San Felices de Buelna, además de protectores de fachada sueltos y un árbol partido en Los Corrales de Buelna.
Los efectivos de emergencias del Gobierno de Cantabria y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil llevan «todo el día» trabajando de forma «constante», con sus esfuerzos centrados en recuperar la normalidad.