La Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (Sodercan) ha puesto en marcha su segundo plan de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres acordado entre la Dirección de la sociedad pública y los representantes de los trabajadores.
Este plan, suscrito la semana pasada, tiene entre sus objetivos estratégicos el consolidar la presencia femenina en el órgano de Dirección interno y en los de Gobierno y Administración de Sodercan, así como en los de las empresas participadas.
También perseguirá optimizar la sensibilidad en materia de igualdad, actuando como prescriptores y dando ejemplo; promover entornos y condiciones de trabajo que favorezcan la igualdad, e incorporar en el ámbito de actuación de Sodercan la perspectiva de género.
En torno a estos objetivos estratégicos, se han establecido 14 acciones a implementar, con una descripción de 22 medidas concretas, 9 indicadores de las mismas, y un plazo de ejecución que se extiende hasta el 31 de diciembre de 2020.
Sodercan fue en 2010 la primera empresa pública de Cantabria que lo desarrolló sin obligación legal de ello y siete años después, en noviembre de 2017, con la firma de su II Convenio Colectivo, se señaló el compromiso de establecer y desarrollar políticas que integraran la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, sin discriminación directa o indirecta por razón de sexo.
También se acordó el impulso y fomento de medidas para conseguir esta igualdad real en el seno de la organización.
Durante el pasado año 2018, Sodercan realizó un diagnóstico sobre la situación de la igualdad en su organización, como elemento previo a la elaboración del II Plan de Igualdad que ahora se ha firmado.
Según ha explicado Sodercan, en dicho diagnóstico se pusieron de manifiesto las fortalezas de la entidad pero también determinadas áreas de mejora.
Entre estas últimas, figura la necesidad de seguir profundizando y capacitando en materia de igualdad; de incorporar estrategias que garanticen un órgano de Dirección interno, y órganos de Gobierno y Administración paritarios de forma constante; incorporar la comunicación inclusiva y promover el uso igualitario del lenguaje y de las imágenes, y elaborar un Plan de Responsabilidad Social Empresarial y un Plan de Conciliación.
Además, indicaba la necesidad de incorporar en los procesos de selección criterios para prevenir sesgos de género; trabajar para que las mujeres no sean quienes se acojan principalmente a las medidas de conciliación, así como en la búsqueda de medidas de conciliación innovadoras con impacto de género.
También se abogaba por elaborar una guía para incorporar la perspectiva de género en los proyectos y en las bases de ayudas de Sodercan; crear una base de datos de mujeres expertas por ámbitos de interés y trabajar en la la igualdad creando una red de género; e incorporar indicadores de igualdad en las bases de los programas de ayudas con el fin de detectar sectores masculinizados y establecer acciones positivas para programas futuros.