En un mundo gobernado por los datos, Hacienda podría llegar a conocer todos tus movimientos. El organismo se ha subido al carro del big data con el objetivo de perfeccionar los procesos de lucha contra el fraude fiscal y la iniciativa ya está reportando sus primeros buenos resultados.
A través de la nueva Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes, y usando técnicas de procesamiento masivo sobre infraestructuras de big data, un inspector de Hacienda de la Agencia Tributaria (AEAT) puede calcular las participaciones indirectas que un contribuyente posee en todas las empresas españolas y hasta el máximo nivel de profundidad existente. Y todo en un tiempo récord.
“Actualmente, el cálculo para un ejercicio puede hacerse, con la infraestructura disponible, para 20 niveles de profundidad, en 45 minutos”, sostienen desde el organismo en su último informe de resultados de la lucha contra el fraude fiscal.
Es decir, gracias a este sistema la Agencia Tributaria es capaz de llegar, en menos de una hora, hasta los titulares de grandes patrimonios que ocultan parte del mismo a través de complejos entramados empresariales formados por hasta una veintena de sociedades superpuestas.
170.000 CONTRIBUYENTES, EN EL PUNTO DE MIRA
El trabajo de la nueva Unidad, y el cada vez mejor análisis de la información, se está concretando “en importantes avances en materia de detección de bienes y derechos ocultos y rentas no declaradas y en general, en la eficiencia de las inspecciones a grandes patrimonios”, declaran desde el organismo.
Solo en 2018, el impulso dado a este tipo de comprobaciones inspectoras generó como resultado deudas liquidadas por importe de más de 347 millones de euros en 494 expedientes.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. La AEAT recalca la importancia que han tenido estas actuaciones y el avance producido en el último año, pero a la vez recuerda que una de las características de estas grandes fortunas es su heterogeneidad y volumen, “circunstancia que puede determinar la existencia de liquidaciones tributarias muy relevantes y extraordinarias que hagan oscilar anualmente el importe de estas”.
Es por ello que la Unidad continúa avanzando en la incorporación de nuevas tecnologías en base a dos objetivos: uno de ellos es “aumentar el número de contribuyentes analizados”, explica el organismo, que actualmente ronda las 170.000 personas. Por otro lado, la Agencia Tributaria busca “incrementar el ensanchamiento de bases tributarias, bien mediante actuaciones de control, bien mediante la mejora del cumplimiento voluntario de los contribuyentes afectados”.
ATENCIÓN A PYMES Y AUTÓNOMOS
Otro de los colectivos bajo la lupa del organismo público es el de los autónomos y las pequeñas y medianas empresas (pymes). El pasado año, la AEAT realizó un envío masivo de cartas a una parte del sector advirtiendo que sus declaraciones de ingresos despertaban serias dudas por no ajustarse a los estándares medios de la industria en la que operaban.
La misiva también trasladaba a los destinatarios que los importes acumulados de las entradas en sus cuentas bancarias y los cobros a través de tarjeta que han realizado también estaban siendo vigilados.
“Hacienda tiene ya muchos datos”, aseguraba Bartolomé Borrego, vocal responsable de la División de Nuevas Tecnologías de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en Andalucía, Ceuta y Melilla, durante unas jornadas tributarias celebradas en Madrid.
Borrego instaba a autónomos y pequeños empresarios a declarar íntegramente la cantidad correspondiente, pues estos datos pueden ser utilizados como indicio de riesgo fiscal en el caso de que existan desajustes entre la información disponible y los ingresos declarados. “Todo lo que hagas está ahí, en el móvil”, recalcaba.