El concejal de Vox en el Ayuntamiento de Santander, Guillermo Pérez-Cosío, ha cuestionado “la ligereza” del portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel Fernández, al proponer la remunicipalización del servicio de limpieza y recogida de basuras “sin explicar antes por qué pide el cambio en el modelo de gestión”.
El representante de Vox recuerda que la recogida de basuras “es siempre” un servicio de “titularidad municipal”, aunque la ley señale que puede prestarse a través de distintas fórmulas que incluyen tanto la gestión directa por el propio Ayuntamiento como la gestión indirecta recurriendo al sector privado. “La elección por uno u otro no puede hacerse nunca de manera general, sino caso por caso”, indica Pérez-Cosío.
“Resulta un error plantear este debate a raíz de los incumplimientos de la actual concesionaria y añadirle el contenido ideológico habitual de la izquierda para tratar recuperar la gestión directa del servicio por el Ayuntamiento, cuando en realidad son los propios vecinos de Santander, y no las ideologías, quienes deben situarse en el centro del análisis para decidir la mejor fórmula de gestión”, ha señalado.
El concejal insiste en que “no sirven las ideologías, sino los criterios técnicos y financieros de sostenibilidad y eficiencia que obligan a poner siempre el acento en una mejor calidad del servicio al ciudadano a un coste asumible para las arcas municipales”.
Por todo ello, “no se trata de estar a favor o en contra de la remunicipalización, sino de tomar la mejor decisión para los ciudadanos”.
Asimismo, el responsable municipal de Vox recuerda que “este debate sobre la remunicipalización debe realizarse siempre de forma serena y rigurosa, pensando en el bien común y no buscando los titulares ni la crítica fácil porque los errores suelen salir muy caros”.
Los actuales problemas por los que atraviesa el servicio de recogida de basuras parece que tiene más que ver con “deficiencias en el sistema de adjudicación del contrato y en el control del servicio, aspectos de responsabilidad municipal, que con el concreto modelo de gestión elegido”.
“En cualquiera de los casos, la decisión última corresponde siempre al Pleno del Ayuntamiento por mayoría absoluta”, concluye Pérez-Cosío.