El Gobierno de Cantabria ha reunido este viernes a representantes de taxis y VTC en la comunidad para iniciar un diálogo que continuará en las próximas semanas ya que el Ejecutivo considera que «no puede estar de brazos cruzados» y se tiene que trabajar por un «consenso» en el que los dos sectores «puedan convivir de la mejor manera posible y dar calidad a los usuarios que no nos olvidemos es el fin más importante».
Pese a que el Ejecutivo reconoce que no puede quedarse parado, el Gobierno ha defendido que tiene que cumplir la Ley y ha recordado que hay un Real Decreto y unas directrices y recomendaciones de la Comisión Nacional de la Competencia.
Además, ha considerado que es «muy conveniente» atender a los procesos que lleven a cabo otras comunidades autónomas.
La reunión, celebrada en el salón múltiple de la Estación de Autobuses de Santander, ha servido, según el Gobierno como una «toma de contacto» con estos dos sectores.
En ella, el director general de Transportes del Gobierno cántabro, Felipe Piña, ha realizado una introducción de los hechos que ha llevado al sector a la situación actual y ha señalado que el problema comenzó en 2009 con la aprobación de la llamada Ley Ómnibus, que derogó dos artículos de la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT) que habilitaban para establecer limitaciones cuantitativas al otorgamiento de autorizaciones de VTC, lo que llevó a la liberalización de la actividad.
Debido al «vacío legal» existente entre 2009 y 2013 tras la aprobación de dicha Ley y la «falta de referencia a la proporción 1/30» (1 licencia VTC por cada 30 de taxis), las autorizaciones de VTC se incrementaron considerablemente en los últimos años por las resoluciones de los recursos presentados ante los tribunales de Justicia entre esos cuatro años.
EL GOBIERNO VE LA REUNIÓN COMO UN «AVANCE» PESE A LAS «DISCREPANCIAS»
Pese a ser un encuentro inicial y a las «discrepancias» expresadas por las partes, el director general de Transportes y Comunicaciones del Gobierno regional, Felipe Piña, considera que la reunión ha supuesto un «avance» al exponer cada una de las partes –también el Ejecutivo– sus intereses y los diferentes objetivos que se defienden.
Según Piña, en la reunión se ha puesto de manifiesto que hay dos tipos de autorizaciones VTC, las tradicionales e históricas que venían operando desde hace algún tiempo en la región y las nuevas autorizaciones que provienen del proceso de tipo jurídico que se desarrolló entre 2009, a raíz de la denominada Ley Ómnibus, y 2015, aunque sobre el papel ambos tipos de autorizaciones son las mismas.
La reunión tendrá continuidad después de las convocatorias que el Ministerio realizará próximamente a los representantes de los Gobiernos autonómicos.
Según el Gobierno, en la reunión se ha constatado que por parte de los representantes de las VTCs una «variedad de posiciones», desde la no necesidad de regulación del sector hasta la necesidad de regularlo para permitir la coexistencia de ambos colectivos (taxis y VTC), pasando por la posibilidad de regular únicamente a nivel nacional para evitar el fraccionamiento del mercado actual en 17 diferenciados.
En cuanto a los representantes de los taxis (VT), han presentado un documento de 14 puntos en el que se solicita la regulación del sector para, en esencia, introducir restricciones adicionales al sector VTC que se resume en dos puntos principalmente, como son la obligatoriedad de la regulación de la precontratación y la existencia de una licencia municipal VTC amparada por una regulación común autonómica.
PRÓXIMA REUNIÓN
Piña ha informado que desde el Gobierno de Cantabria se estará «atento» a los resultados de las convocatorias para tratar este tema que el Ministerio de Fomento ha realizado para las próximas semanas, tanto de grupos técnicos de trabajo como comisiones de directores generales de las comunidades autónomas.
El director de Transportes ha señalado que una vez que se conozca la información derivada de las reuniones ministeriales, se realizará una nueva convocatoria de la mesa de trabajo para analizar, por todas las partes presentes, los 14 puntos propuestos por el sector del taxi, teniendo en cuenta lo emanado de las citadas reuniones ministeriales.
A la reunión de esta mañana han asistido representantes de la Federación Cántabra del Taxi y las cooperativas Radio Taxi y Tele Taxi, y por el sector de las VTC representantes de 12 empresas poseedoras del 65 por ciento de las autorizaciones otorgadas en Cantabria (117 sobre 181), obtenidas antes de 2009 como en el periodo comprendido entre 2010 y 2018.
LOS TAXISTAS INSISTEN EN RECLAMAR UNA REGULACIÓN
El presidente de la Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni Ruiz, ha explicado que por parte del sector han pedido al Gobierno que sea «valiente» y apruebe una regulación para la comunidad que evite así que se pueda llegar a reproducir el conflicto que ya se ha dado en otras partes de España, como Cataluña o Madrid.
Y es que de las aproximadamente 180 licencias VTC que hay en Cantabria, muchas están trabajando en grandes ciudades que no son Santander pero la aparición de regulaciones en los distintos territorios podrían obligar a sus beneficiarios a un retorno a la comunidad autónoma, lo que, a juicio de los taxistas, creará un «conflicto».
Ruiz, ha explicado que tras la reunión de este viernes, que ha servido para poner sobre la mesa los planteamientos de cada parte, el Gobierno ha emplazado a uno y otro sector una nueva reunión en un «plazo máximo de dos meses», un tiempo que a su colectivo se le hace «largo».
En este sentido, ha reconocido que el sector del taxi en Cantabria tiene el «temor» de, por la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo, no poder conseguir del Gobierno de Cantabria «ni siquiera» el «compromiso» de regular.
Por ello, ha avanzado que quieren celebrar una «ronda de contactos» con todos los grupos de la Cámara para trasladarles sus reivindicaciones y la necesidad de una regulación y conocer los planteamientos de cada uno de los partidos en este tema.
El presidente de la Federación del Taxi cree que en la reunión ha quedado demostrado que el sector de VTC en Cantabria está «dividido» entre aquellos que operan en Cantabria y tienen licencia antes de la denominada Ley Ómnibus de 2009, y los que representan a aquellos que adquirieron su licencia después.
Según ha señalado, los primeros –a los que denomina como VTC «tradicionales– están «más alineados» con el sector del TAXI en la necesidad de una regulación autonómica, mientras que los segundos –los «nuevos»– son más partidarios a continuar solo con la actual legislación estatal.