En estos tiempos distintos, hay gente “Grinch” al que no le gusta la Navidad y que se sienten muy a gusto no teniendo que celebrarla, ni participando de encuentros familiares o laborales que no les apetece nada. Son duendes sin espíritu navideño.
Han decidido pasar estas fechas de forma mas austera, sin tener que realizar gastos “por obligación”, cenar tortilla de patatas, ver una buena película o jugar con sus hijos y dedicar mas tiempo a sus parejas.
La cuesta de enero les será mas llevadera al no haber tanto gasto, y disfrutan pensando el viaje que harán cuando esto pase. Tienen el horizonte del verano para emprender nuevas aventuras y disfrutan ahora de la tranquilidad de no tener que “encontrarse” por obligación, o estar alegres por obligación.
Eran gente entristecida en estas fechas, sin ganas de vivirlas. Y ahora quizá es el momento de estar de verdad con los que mas quieres y que el resto del año haces poco caso.
Dicen los sicólogos que, para evitar la tristeza, lo mejor es darnos un pequeño capricho
Démonos el capricho de mirarnos a los ojos, por encima de la mascarilla, de cocinar juntos, o de ver como Júpiter y Saturno estarán separados por una distancia inferior al diámetro de la luna. Han pasado 800 años desde la última vez que ocurrió.
En la época del nacimiento de Jesús se consideraba que la presencia simultánea de Júpiter y la Luna significaba el nacimiento de un gobernante con un destino especial.
Algo parecido podremos ver en torno al 21 de diciembre, en pleno solsticio de invierno. Imaginamos que todos los partidos estarán pendientes de los nacidos ese día. Quién sabe si de entre ellos saldrá el próximo presidente de gobierno.
Feliz Navidad