Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León participarán en la elaboración del primer censo simultáneo del oso pardo que habita en la cordillera Cantábrica.
La iniciativa estará coordinada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y contará con el asesoramiento del CSIC y la Universidad Autónoma de Barcelona.
Para hacer este censo se aplicará la misma metodología de trabajo en todas las comunidades y se abarcará toda el área de distribución de la especie. Este es, según la Xunta, «un gran reto». El oso pardo está incluido en el catálogo español y el gallego de especies amenazadas en la categoría de en peligro de extinción.
Los primeros trabajos se orientarán a tomar muestras no invasivas de la especie, como excrementos y pelo, entre el 1 de septiembre y el 15 de diciembre de 2020, con el fin de obtener perfiles genéticos de cada ejemplar. En la segunda etapa se analizará el grado de conectividad entre los núcleos de la población y el parentesco entre los ejemplares.
Con las técnicas de individualización genética se podrán conocer con precisión las características determinantes de la ocupación del territorio, de todos los segmentos de población del oso pardo cantábrico y los patrones de ocupación del territorio de los individuos concretos. Esta información, defendió el Gobierno gallego, servirá de referencia para tomar decisiones sobre la gestión de la población de osos.
El censo se hará a la vez en todas las comunidades autónomas implicadas. En Galicia, en concreto, se muestrearán 43 cuadrículas.