Desde que el domingo 31 de mayo se pusiera en marcha en las redes sociales una campaña por mantener el color blanco del faro de Ajo hay una media de 600 firmas diarias que se posicionan en contra del ‘Farokuda’.
«Lo decimos con el máximo respeto por la obra de Okuda, a sabiendas de que muchos de sus murales son dignos de aplaudirse. Pero el mural del faro de Ajo no», asegura Equo, que considera que se trata de una intervención «estéticamente desaconsejable, por muchos aplausos que el ‘neofaro’, o ‘farokuda’, pueda desplegar en función del gusto de promotores y de una parte del público», así lo expresaba Equo.
La formación Equo Cantabria ha pedido al artista Okuda San Miguel que «se retire» del proyecto del faro de Ajo, en el que colaboran el Ayuntamiento de Bareyo, el Gobierno regional y la Autoridad Portuaria, ya que considera que la intervención prevista es una «degradación cultural» que «pervierte» la identidad arquitectónica del edificio.
El proyecto se presentó públicamente el pasado 28 de mayo, y consiste en un «colorido mural» que ocupa toda la fachada redonda del edificio desde la base a la cúpula, incluidas las dos balconadas, y todos sus huecos.