En la celebración del 30 aniversario del Palacio de Festivales de Cantabria y justo cuando el presidente de la Comunidad, Miguel Ángel Revilla, estaba interviniendo agradeciendo la presencia de las distintas autoridades que han estado al frente de la región, un grupo de empresarios de hostelería ha increpado desde el exterior del Palacio. Gritos de ‘fuera’ y ‘dimisión’ unidos a pitidos han sido las manifestaciones realizadas sin ir más lejos que hacer relevante su presencia.
A este respecto Revilla ha aceptado el incidente, al tiempo que comprende la situación que la hostelería de Cantabria está atravesando. «Esta gente tiene derecho a manifestar su descontento y si insultándome a mi, se consideran en cierto modo, aliviados, lo acepto con la responsabilidad que me corresponde como presidente de Cantabria«, «la culpa hay que echársela a alguien, cómo no, yo lo entiendo «. «Un político tiene que estar a las duras y a las maduras».