La Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos FECAV y su presidente, Ricardo Sainz, reparten en la ciudad de Santander alimentos a más de 4.000 personas desde que comenzó la etapa del Estado de Alarma el pasado dia 14 de marzo. Antes del coronavirus «teníamos un reparto fijo de 950 personas y desde que esto comenzó el tema van en un claro ascenso», manifiesta Ricardo Sainz.
«Ahora mismo tenemos un fijo de 4.060 personas que reciben alimentos. Y lo que nunca nos había sucedido es que en un día hayamos atendido con alimentos a 115 familias de Santander, en un mismo día», y añade que «eso no había sucedido nunca».
«Nosotros atendemos con alimentos de primera necesidad a gente que no tiene trabajo, ambulantes que ya no pueden ir a los mercados, gente que no puede trabajar en sus casas, familias que no han recibido el dinero de los ERTE, y otros que no tienen nada de nada», afirma Ricardo Saínz con un ánimo triste, pero cargado de ganas de llegar cada día con más alimentos para quien no tiene nada.
«En el reparto de alimentos a gente con primera necesidad tenemos pedidos de todas las zonas de Santander, desde Cueto, Cazoña, Albericia, Peñacastillo y el famoso distrito postal 2 de Santander, la zona centro, donde también repartimos alimentos, y esto antes no se producía», relata Ricardo.
«No he conocido una situación como esta, nunca. Hay gente que no tiene absolutamente nada y entre comida y ropa, no lo dudan quieren comida. Solo quienes tenían 6 u 8 años tras la Guerra Civil pueden haber conocido una situación similar, o la postguerra», comenta Ricardo.
Por último, Ricardo Sáinz sentencia diciendo que «en Santander se pasa hambre, sí, en más de 1.000 familias y sobre todo los niños. Hay gente en Santander que solo come una vez al día.
La ayuda de la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos FECAV (calle C/Gutiérrez Solana 7 D Bajo, Teléfono: 942 23 52 32 / Móvil: 635 69 12 58) consiste en distribuir tomates, atún, garbanzos, alubias, zumos, arroz, macarrones y espagettis, sardinas en lata, botes de verduras, galletas, aceite, leche o batidos, entre otros alimentos y para los niños se distribuyen también papillas variadas.
Imagen: Ricardo Sáinz, presidente de la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos FECAV.