23/11/2024

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En mayo de 2020 el juez Luis Acayro inició los juicios telemáticos en España

Un juez canario, guanche para más señas, situó a Santander y a Cantabria hace justo un año en el mapa nacional de las nuevas tecnologías llevadas a la judicatura, y hasta de ello se hizo eco el New York Times. Luis Acayro Sánchez Lázaro (La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, 1976), titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Santander celebró el primer juicio “íntegramente telemático”, en la historia de la Administración de Justicia de Cantabria y de toda España, en mayo de 2020. Y además, empleando una expresión circense, lo hizo «con Doble mortal«, es decir, en plena pandemia y con Estado de Alarma en España. Tal y como reflejan aquellas personas que le rodean en su trabajo, Luis Acayro, con el tesón, denuedo, valentía, arrojo y determinación empezó un camino tecnológico adelantándose a los tiempos.

El 11 de mayo de 2020 ya es una fecha histórica porque señala el arranque de los juicios telemáticos en nuestro país. En aquella vista se abordaba una infracción urbanística, al frente estaba el magistrado del juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de Santander, Luis Acayro.

En un contexto de Estado de Alarma que provocaría la suspensión de plazos procesales, el artículo 19 del Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al Covid-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, habilitaba la celebración de juicios telemáticos y otras actividades online.

Con posterioridad, el BOE publicó el 19 de septiembre la ley 3/2020, de 18 de septiembre, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia.

La propia norma señala que la preferencia hasta 20 de junio de 2021 por las vistas telemáticas, siempre que se cuente con medios para ello.

En este contexto, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó en mayo del 2020 la ‘Guía para la celebración de actuaciones judiciales telemáticas’ en el que ofrece recomendaciones para llevar a cabo los juicios.

Al mismo tiempo el Ministerio de Justicia desarrolló una guía similar para la gestión de estos juicios telemáticos en aquellas Comunidades Autónomas que dependen del propio Ministerio.

A nivel de estadístico, ya se han alcanzado los 355.000 juicios telemáticos, según datos del Ministerio de Justicia. Pablo Zapatero, secretario de Estado de Justicia, anunció en octubre de 2020 en el Congreso de los Diputados que se habían implementado más de 68.000 actuaciones telemáticas en todos los juzgados de España.

Una transformación radical de la justicia

Luis Acayro, magistrado del juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de Santander, reconoce el apoyo en aquella vista “del servicio de informática, de la oficina, de la LAJ y, especialmente, la abrumadora acogida que están teniendo los juicios telemáticos entre la abogacía y la procura, han hecho posible que podamos decir orgullosos que somos un juzgado del siglo XXI, ágil y eficaz”.

Este jurista explica que la petición la realizó una abogada y que un mes antes, el 6 de abril, ya contaban “con un protocolo de actuación que cumplía con todas las garantías procesales de confidencialidad, inmediación y publicidad”.

“Quizás, ésta última, fue la más compleja porque los juicios debían poder celebrarse con la posibilidad de audiencia pública. La cuestión se resolvió porque si algo permitía la sala virtual era potenciarla y pudimos ampliar aforo hasta 250 personas”, recuerda Acayro.

“Actualmente, en más del 80% de los procedimientos, los profesionales que intervienen no necesitan acudir presencialmente al juzgado para realizar un trámite porque el procedimiento es íntegramente telemático desde la demanda hasta la sentencia”, comenta. A su juicio, “esto nos garantiza que, incluso aunque se pudiera volver a una situación similar, podríamos seguir funcionando casi con total normalidad, sin ningún riesgo de contagio y con plenas garantías procesales y al mismo tiempo potenciando la conciliación de los operadores jurídicos».

Este magistrado subraya la evolución de estos procedimientos virtuales, “es difícil centrar el último año solo en los juicios telemáticos integrales y/o mixtos con conexiones múltiples porque hemos evolucionado aprovechando las posibilidades que nos ofrecía nuestro sistema de gestión”.

Otra cuestión que aclara este Acayro es “el empleo de la agenda judicial electrónica a través del portal del servicio al profesional que les permite conocer en cada momento si se mantiene o se ha suspendido alguna vista o actuación señalada evitando así los perjuicios de las suspensiones en el último momento y conocerla en el propio Juzgado”. Al mismo tiempo, también existe “la posibilidad de trabajar con los flujos de datos y la tramitación guiada que actualmente tenemos implementada en el grueso de los procedimientos”.

Un procedimiento sencillo

Juan José Santos, abogado y socio del despacho Acosta & Santos Abogados, ubicado en Salamanca, perteneciente a la Red Abafi, fue uno de los asistentes a ese primer juicio virtual de Santander.

“Quizás el Covid facilitó la celebración de este y los que vinieron después, buscando la no paralización de la Justicia, evitando celebrarlos con riesgo de contagio y cumpliendo con todos los requisitos legales y sanitarios. Sin la pandemia, hubiéramos tardado años en implementarlos”, afirma.

A su juicio, es un procedimiento sencillo, “se ofrece de oficio por el Juzgado o las partes lo solicitan y con pocos y sencillos medios, se pueden celebrar sin ningún problema, ya que se desarrollan con la propia herramienta corporativa del juzgado”.

Aclara que “la identificación de las partes es previa y plena a su celebración y las comunicaciones gozan de plenas garantías procesales y de seguridad ya que sólo se queda registrada en el sistema de gestión del propio juzgado”.

Este jurista reconoce que “los abogados hemos tenido que adaptar nuestra manera de actuar, ante un medio nuevo como el tecnológico, entiendo no desconocido, pues ya utilizábamos nuestro móvil, tablet y ordenador, para comunicaciones con familiares, amigos o incluso consultas profesionales”.

También “se ha hecho imprescindible, tener una buena webcam, unos buenos auriculares y micrófono, procurar una buena luz ambiental, un buen fondo, cuidar nuestra vestimenta y procurar que nadie entre o nos interrumpa, mientras estábamos celebrando los juicios telemáticos”.

Para Santos, “en mi caso, en lo que respecta en los Juzgados de cláusulas abusivas, donde el procedimiento en muchos casos queda visto para sentencia desde la audiencia previa, las celebraciones telemáticas están ayudando a desatascar esos juzgados, donde la práctica de la prueba y conclusiones, se realizan con normalidad”.

Fuente: confilegal.com / Imagen de archivo

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