Los constructores y promotores cántabros afrontan el 2020 con cautela tras un 2019 que ha sido “malo” en términos generales: “muy plano” para ambos sectores y “en blanco” en materia de empleo.
Por eso, de cara al año que está a punto de empezar reclaman inversiones a las administraciones, para generar actividad, mantener las empresas y aumentar los puestos de trabajo.
Así lo ha manifestado el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, Gervasio Pinta, en declaraciones a los periodistas tras la reunión anual de la Junta Directiva y antes del tradicional almuerzo de Navidad con los medios de comunicación.
Para el máximo representante de la ACP, el actual ejercicio ha sido “malo”, tanto en el ámbito de la construcción como de la promoción:“muy plano para todo y en blanco en el trabajo, con muy poca actividad”, ha resumido.
En relación con esto último, ha advertido de que algunas empresas cántabras se están yendo al País Vasco, donde se están acometiendo más proyectos y obras que en nuestra comunidad autónoma.
Aún teniendo en cuenta esto y los indicadores que apuntan a un enfriamiento o ralentización de la economía, Pinta cree que una hipotética crisis no se “notaría” en el sector, porque aún “no ha salido” de la anterior recesión.
Pero el portavoz de los constructores y promotores de de la región también se ha referido a un hecho destacado: que se vuelve a vender sobre plano obra nueva, algo que antes era “impensable” y que a su juicio evidencia que se estaría recuperando la confianza y la credibilidad, especialmente en el ámbito de la promoción.
Y aunque espera que esta tendencia continúe en el futuro, Gervasio Pinta ha aprovechado para hacer un llamamiento a las administraciones, estatal y regional, para que inviertan porque, de lo contrario, será difícil sostener el sector.
En este sentido, y a propósito de las cuantías que van a servicios sociales y a las destinadas a la ejecución de proyectos y obras, el presidente del colectivo empresarial ha defendido que “la mejor y mayor prestación social es dar trabajo”, que además ha de ser“estable y de calidad”.
PREOCUPACIONES Y REIVINDICACIONES DE SECTOR
En cuanto a las preocupaciones y reivindicaciones de los constructores y promotores cántabros de cara al próximo ejercicio, las principales están relacionadas con la falta de eficiencia administrativa, la escasez de suelo, el aumento de los precios en la construcción, la ausencia de mano de obra cualificada e inversiones en infraestructuras.
Ante esto, desde la ACP demandan a las administraciones más agilidad en los trámites, mayor oferta de suelo y más inversión en infraestructuras para el desarrollo regional y que “Cantabria sea competitiva”. “La falta de inversión perjudica al crecimiento económico a corto plazo y a la competitividad a largo plazo”, avisan.
Al respecto, los constructores cántabros abogan por la financiación pública y privada y por fórmulas de colaboración entre ambas, además de por esquemas como los de ‘pago por uso’ o ‘quien contamina paga’ para favorecer proyectos con valor añadido.
Y también apuestan por una mayor oferta de suelo en Cantabria, donde el 80 % del territorio carece de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) adaptado a la legislación urbanística. “O las administraciones generan suelo o el precio de las viviendas seguirá subiendo y el sector no será industrial, no se ayudará a incrementar el PIB, ni se generará empleo ni riqueza”, advierten.
A lo anterior se suma la lentitud administrativa -especialmente en el ámbito local– en la concesión de licencias, algo que “mina el ritmo y la cantidad de operaciones de promoción”, hasta el punto de que ese retraso llega a determinar el “mapa de preferencias de inversión” o incluso “modifica la ubicación de los proyectos”.Así, aunque la ACP admite que hay ayuntamientos que trabajan “bien” y conceden permisos en un mes, se queja de que en otros municipios ese plazo se dilata hasta año y medio. Y “si las cosas son más sencillas en otras administraciones, los inversores se mueven y cambian de localización”, insisten.
Por lo que se refiere al sector en sí, la asociación muestra preocupación por el incremento de los costes de producción -que acaban trasladándose al comprador- fruto de una recuperación que en la actualidad se caracteriza por la puesta en marcha de unas 60.000 viviendas al año en España, cifra que en próximos ejercicios puede elevarse hasta las 100.000.
A ello hay que añadir la escasez o incluso ausencia de mano de obra cualificada en el sector de la construcción residencial en España, debido a que todavía está recuperándose de una crisis en la que la actividad descendió “notablemente”. Para paliar este problema, piden a las administraciones que tenga un papel proactivo, con políticas de generación de empleo y cursos de formación, por ejemplo.
En el ámbito demográfico, la ACP destaca la pérdida de relevancia de la vivienda en propiedad frente al alquiler, especialmente entre los jóvenes, que “tienen otra mentalidad” y se centran en la renta de que disponen y no en las posibilidades de inversión que les ofrece ser propietarios.
DATOS 2019: LICITACIÓN, REHABILITACIÓN, VIVIENDAS Y PARO
Según datos oficiales facilitados por la ACP, las administraciones han licitado hasta el pasado mes de octubre obras en Cantabria por importe de 207,6 millones de euros. La mayor parte de esa cuantía –150,1 millones- corresponde a obra civil y los 57,4 millones restantes a edificación. Por tipo de administración, el grueso del montante procede de la central, con 95,7 millones licitados, seguido de la autonómica, con 65,4 millones y finalmente de la local, con 46,5 millones.
Además, en la región se han llevado a cabo durante los tres primeros trimestres del año más de un millar de obras de rehabilitación (1.061), siendo la superficie total de las edificaciones objeto de intervención superior a los 2,2 millones de metros cuadrados, en tanto que el importe de estas actuaciones se eleva por encima de los 41,8 millones.
A ello hay que sumar las intervenciones exclusivas sobre ascensores, fachadas y cubiertas: 567 entre enero y septiembre, siendo la superficie total de edificaciones objeto de intervención de más de 1,5 millones de metros cuadrados y elevándose el valor por encima de los 16,6 millones.
Asimismo, en el primer semestre del año el número de contratos de dirección de obra en viviendas ha sido de 382, en una superficie de más de 68.000 metros cuadrados y un importe de más de 39,2 millones de euros.
Mientras, en ese mismo periodo pero en lo que se refiere a viviendas de obra nueva, los contratos de dirección de ejecución material (que están iniciadas o a punto de iniciarse) han sido 399, abarcando la superficie total más de 79.950 metros cuadrados y superando el valor de estas construcciones los 37,7 millones de euros.
Por otro lado, miembros de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, que engloba a cerca de un centenar de empresas del sector, han visitado en lo que va de año cerca de 150 no adscritas a la ACP y que estaban en obra, dentro de la ronda que el colectivo hace en materia de prevención de riesgos laborales.
Finalmente, en el ámbito laboral y según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Trabajo, correspondientes al pasado noviembre, en Cantabria hay 2.761 parados en la construcción, por detrás de los 2.814 de la industria y los 27.618 del sector servicios. En el undécimo mes del año el paro subió en la región en todas las actividades salvo en la industrial, registrándose en la construcción 119 personas sin trabajo.