Los participantes en esta mesa redonda coincidieron en señalar que se trata de “un problema presente, que ya existe, no ocurre ni lejos ni a futuro”, por lo que es necesario “abrir el debate antes de que sea una crisis para algunos países, como podría pasar en Europa si no se toman medidas”.
En la mesa redonda participaron la secretaria de Estado para Migraciones del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Consuelo Rumí; el director del Observatorio Hugo de la Universidad de Lieja, Bélgica, François Gemenne, y la jefa de Migración, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Organización Internacional para las Migraciones, Dina Ionesco, quienes recordaron que se trata de un tema que refleja la transversalidad que abarca el cambio climático, aunque advirtieron que al abordarlo “no se debe perder la perspectiva humana”.
En un reciente informe difundido con motivo de la COP25, UNICEF ha asegurado que aproximadamente 761.000 niños fueron desplazados internamente por tormentas en el Caribe entre 2014 y 2018, el lustro más caliente del que se tiene registro, una cifra que supone un incremento de casi 600.000, en comparación con los 175.000 niños desplazados entre 2009 y 2013.
El Banco Mundial publicó en 2018 un estudio en el que revelaba que si no se toman medidas urgentes contra el cambio climático en los próximos 30 años más de 140 millones de personas emigrarán dentro y fuera de sus países principalmente en África, Asia y América Latina.