23/11/2024

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Viena, el Instituto Cervantes presenta ‘El viaje sin retorno del Engelen’, con Javier López Marín

Países Bajos-Santander : ‘El viaje sin retorno del Engelen’, Jueves, 5 de octubre, 19.00 h., Instituto Cervantes de Viena, Palais Wiener Welten, Schwarzenbergpl, Austria

Tras la muerte de Fernando el Católico (1516), el reino resultante de la unificación de las Coronas de Castilla León y Aragón espera un heredero para ocupar el trono.

El regente Cardenal Cisneros –su principal valedor en España– reclama con urgencia la presencia del primogénito de Juana I de Castilla y Felipe El Hermoso para que tome posesión de sus reinos. Carlos, entonces Duque de Braganza y Archiduque de Austria, con tan solo 17 años debía presentarse en España lo antes posible para reclamar su derecho a la herencia de su abuelo. Los nobles castellanos estaban más dispuestos a coronar a su hermano menor Fernando. Carlos sabía que el paso de coronarse Rey de España le abriría la posibilidad (también financieramente) de ser nombrado posteriormente emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Sin muchos recursos en ese momento, recurre a su cuñado Christian II de Dinamarca, casado con su hermana, la Infanta Isabel de Austria, que le presta de su imponente flota, una comitiva de 40 barcos para que emprenda ese viaje a España.

La joya de la armada danesa era el “Engelen”, un galeón de dimensiones desconocidas en el norte de Europa (1.500 toneladas de desplazamiento, 35 metros de eslora, 13 de manga, cuatro palos, tres puentes y fuertemente armado), botado en 1510 en los astilleros de Bremerholm (Copenhague).

El viaje se retrasó casi un año. Finalmente, el 7 de septiembre de 1517, acompañado de su hermana la infanta Leonor, embarca en Flesinga (Países Bajos) y zarpa al alba del día siguiente rumbo a Santander.

Después de hacer frente a una gran tormenta arriba a costas asturianas, concretamente a Tazones, en la desembocadura de la ría de Villaviciosa, el 19 de septiembre de 1517.  Mientras Carlos se traslada a Tordesillas a ver a su madre, y continúa a Valladolid (allí recibiría al navegante Fernando de Magallanes, con quien acordaría la expedición a las Molucas –islas de las especias-), sus planes son los de utilizar el galeón para enviar a su hermano Fernando hacia los Países Bajos.   Por ello, siguiendo sus instrucciones, el Engelen se mantiene a la espera y es mientras tanto trasladado al puerto de Pasajes para ser reparado y calafateado para estar preparado para ese servicio.

El Engelen sin embargo no saldrá nunca de allí. El 4 de mayo de 1518 se incendia y se hunde en la bocana del puerto de Pasajes, donde continúa.

¿Qué ocurrió verdaderamente?
¿Fue un accidente o una conspiración?

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