El tenor mexicano Javier Camarena, una de las voces más aplaudidas de la lírica, debuta este viernes en el Festival Internacional de Santander (FIS), donde acompañado por el pianista cubano Ángel Rodríguez, interpretará arias, canciones y romanzas extraídas de las óperas y las zarzuelas más populares.
Camarena es el tercer cantante en los últimos setenta años que, aclamado por el público, ofrece un bis en el Metropolitan Opera House de Nueva York.
Una hazaña que repitió poco después en el Teatro Real de Madrid, al bisar el aria ‘Ah! Mes amis quel jour de fête’ de la obra de Donizetti ‘La hija del regimiento’.
Se trata, precisamente, de una de las arias que interpretará este 16 de agosto en su estreno en el FIS en la capital cántabra, en una velada qie comenzará a las 20.30 horas en la Sala Argenta del Palacio de Festivales.
Tras su debut en Zurich hace doce años, Javier Camarena ha recibido la admiración y el respeto de la crítica internacional por «la belleza de sus interpretaciones en un repertorio de gran virtuosismo y dificultad».
Comparte habitualmente escenario con las figuras más importantes de la ópera internacional e interpreta papeles principales bajo batutas tan destacadas como las de Claudio Abbado o Zubin Mehta.
Sobre su actuación en el Festival de Salzburgo, la prensa especializada publicó: «Camarena no hace trucos. Su agilidad vocal es fascinante, con cada nota colocada en su centro. La belleza de su voz nunca lo abandona, y el fraseo de su línea de canto es el de un verdadero músico».
Originario de Xalapa, Veracruz, Camarena inició sus estudios en la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana y se graduó con honores en la Licenciatura de Música de la Universidad de Guanajuato.
Ganador del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli en 2004, hizo su debut en un rol estelar como Tonio en ‘La hija del regimiento’, de Donizetti, en el Palacio de Bellas Artes.
En 2005, obtuvo el primer premio en el Concurso de Canto Juan Oncinas, en Barcelona. Al año siguiente se incorporó al International Opernstudio de Zurich. En 2014, acompañado del maestro Ángel Rodríguez al piano, que también estará este viernes sobre el escenario del FIS, presentó su debut discográfico ‘Recitales’, que incluye canciones populares italianas y mexicanas.
PROGRAMA
El programa diseñado por Camarena para su primera actuación en el FIS es un mosaico de obras que permitirá al público del Festival disfrutar de pequeños fragmentos de óperas y zarzuelas a través de una de las voces más aplaudidas de la escena internacional.
La primera parte del programa contiene arias de los compositores más representativos del bel canto italiano: ‘Una furtiva lagrima’, de ‘L’elisir d’amore’ (Donizetti); ‘Si, ritrovarla io giuro’, de la ‘Cenerentola’ (Rossini) y ‘Nel furor delle tempeste’, de ‘Il pirata’ (Bellini).
Después de estos desafíos vocales, la zarzuela de la segunda parte encarna una experiencia más humana. El repertorio incluye obras de Jacinto guerrero (‘Mujer de los ojos negros’ y ‘Flor roja’), Gerónimo Giménez (intermezzo de ‘Las bodas de Luis Alfonso’), Pablo Sorozábal (‘No puede ser’) y José Serrano (‘¡Te quiero morena!’).
MARCOS HISTÓRICOS EN SAN VICENTE
Este viernes, 16 de agosto a las 20.15 horas en el Santuario de la Bien Aparecida, el grupo de música antigua Al Ayre Español ofrece su segundo concierto de la temporada en el Ciclo de Marcos Históricos del FIS. Al Ayre Español, fundado y dirigido por Eduardo López Banzo, acumula una larga lista de méritos que le convierte en referente de la interpretación historicista en toda Europa.
En 2004 se convirtió en el primer grupo de música antigua que recibía el Premio Nacional de Música. «Un reconocimiento a más de veinte años de rigor musicológico y de excelencia en la interpretación», explicó entonces el jurado.
Al Ayre Español presenta en Ampuero un programa llamado ‘Pasacalles & Chaconas‘, que rinde homenaje a estas dos formas musicales de origen hispanoamericano que causaron furor en América y España y ejercieron una profunda influencia sobre la música europea. Interpretarán sonatas y suites que incluyeron pasacalles o chaconas desde finales del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII.