La empresa canadiense Emérita Resources y su socia española Cantábrica de Zinc han comenzado este martes en Queveda los sondeos para averiguar la cantidad de mineral existente en la zona, que calculan que se encuentra a 500 metros de la superficie, mientras que las perforaciones avanzan unos 50 metros al día, por lo que según las previsiones obtendrán los primeros resultados en unos 15 días.
La empresa Aldesa, socia del proyecto, es la encargada del sondeo, que está previsto realizarse en una superficie de 55.000 metros a través de unos 150 «pinchazos» a lo largo de los próximos 13 meses.
Durante este tiempo, se realizará esta primera tanda de sondeos para ir tomando la idea de lo que hay en el subsuelo y, en función a esa información y características, se realizará un diseño de la mina que sea «más eficaz» para extraer el material. A continuación, se tratarán de obtener los permisos de explotación minera para avanzar la propia construcción de la mina.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha presenciado esta mañana los sondeos acompañado del consejero de Industria, Francisco Martín; el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero; y el presidente de la constructora Aldesa, Alejandro Fernández.
Revilla ha destacado que se calcula que hay unas 20 millones de toneladas en esta zona y que la construcción de la mina dará trabajo a 2.000 personas, además de que requerirá una inversión de 600 millones de euros.
Además, se ha mostrado «optimista» y «convencido de que va a salir muy bien» por las conversaciones con los canadienses, que según ha dicho tienen la certeza en un 99% de que «podemos estar ante una segunda explotación minera» en la zona, «sin impacto ecológico» y que «puede generar un revulsivo» para la Comarca del Besaya, para la región y para el Puerto de Santander.
Así, ha deseado que dentro de unos 15 días lo que salga de los sondeos sea blenda acaramelada, ya que ahora se está extrayendo arcilla, y ha destacado que además de que haya mineral, algo «fundamental» para que la mina «tenga éxito» es su pureza, que tiene que ser superior al 6%, aunque puede haber zonas en las que llegue al 11%, lo que según Revilla sería «extraordinario».
Por otro lado, ha dicho que desde el Gobierno se ha trabajado «muy duramente» para este proyecto, ya que hubo q cambiar una ley del suelo para adjudicar a las dos empresas la explotación del zinc, y que aunque parece que una mina tiene unas condiciones «a priori negativas», en esta «no va a haber ningún impacto ambiental» al ser subterránea, ha explicado.
Por su parte, el presidente de Aldesa ha agradecido el apoyo del Gobierno, que ha coincidido los permisos «con celeridad», y ha explicado que los involucrados en el proyecto han retomaron los estudios de la Escuela de Minas que dejó la Real Compañía Asturiana de Zinc, que indican que «sí hay mineral suficiente para tener una mina con éxito en la zona«. Así, ha esperado que sirva de revulsivo para el desarrollo económico de la zona, que «en su día ya tuvo la mina como referente» y que «puede volver a serlo».
Fernández ha explicado que la máquina que realiza los «pinchazos» dispone de un brazo mecánico capaz de 1.500 de profundidad, y que las perforaciones avanzan 50 metros diarios, por lo que en «diez o 12 días» tendrán los primeros resultados, aunque ha establecido el plazo en «tres semanas» por si encuentran dificultades que retrasan el sondeo.
Por su parte, el alcalde de Torrelavega ha dicho que todos los alcaldes y vecinos de la comarca están «muy ilusionados» porque las expectativas son «buenas», aunque se ha mostrado «moderadamente optimista». «Me gusta esperar a los resultados», ha dicho.
Así, ha añadido que si los resultados son positivos, la mina será una fuente de riqueza y de creación de empleo «importante», ya que aunque en esta legislatura «se ha creado empleo, todavía necesitamos crear más», ha sentenciado.