El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que las enfermeras siguen sin suficientes equipos de protección (EPIs) mientras los riesgos se incrementan, y ha vuelto a reclamar al consejero de Sanidad que dé una «solución urgente» ante la «gravísima situación» en que se encuentra la sanidad de Cantabria, derivada de la crisis por el coronavirus, que «preserve la seguridad de sus trabajadores en el desempeño de su labor de forma inmediata y eficiente».
SATSE señala que los trabajadores de la Sanidad de Cantabria están mostrando estos días su «profesionalidad, dedicación y compromiso» con la sociedad, pero «no se les puede pedir heroicidades».
«No se pueden enfrentar a cara descubierta contra una enfermedad que amenaza nuestra salud y nuestras vidas» afirma la secretaria autonómica, María José Ruiz, quien subraya que los profesionales deben de recibir de inmediato medidas de protección como EPIs , mascarillas, batas ,etc, para poder desarrollar su labor de forma «medianamente segura».
Añade que la solidaridad de empresas, particulares y compañeros fabricando mascarillas, batas o delantales «es loable y como tal lo agradecemos» pero subraya que los responsables de asegurar la «total seguridad» de los trabajadores son la Gerencia del Servicio Cántabro, la Consejería de Sanidad «y sobre todo el presidente de Cantabria quienes están obligados a velar por la protección de sus trabajadores, y más en estos momentos en que está en sus manos no solo la salud de la población sino también el futuro económico de la región y el mantenimiento de nuestro sistema social», agrega.
SATSE subraya que, conforme han aumentado el número de casos, la falta de equipos de protección individual se ha convertido en «un grave problema» en muchos de los centros de Cantabria, lo que refleja una «falta de previsión» por parte de las autoridades sanitarias.
Ante esta «lamentable realidad», SATSE ha vuelto a hacer un llamamiento al Ministerio de Sanidad, administración competente tras la declaración del estado de alarma de propiciar el abastecimiento de estos equipos a los centros sanitarios de todo el país, «para que resuelva la situación de indefensión que sufren las enfermeras y enfermeros, así como otros profesionales sanitarios, y que pone en grave riesgo su salud y la de los pacientes a los que atienden».
La organización sindical asegura que es «consciente de la situación extraordinaria por la que se está atravesando y de que hay que hacer un uso racional y eficiente de los recursos materiales con los que se dispone«, pero insiste en que «no se puede permitir, en ningún caso, que se ponga en riesgo la seguridad de los pacientes y ciudadanos, así como de los profesionales sanitarios».
De otro lado, desde SATSE se insiste en que es urgente realizar la prueba de detección del coronavirus a todas las enfermeras y enfermeros y al resto del personal sanitario que pueda ser sospechoso de haberse contagiado, con especial prioridad en los servicios y áreas que forman parte del circuito habitual de los pacientes aislados y/o con sospecha de contagio.
Al respecto, el Sindicato de Enfermería subraya que estas pruebas hay que realizarlas, tanto en los hospitales como en los centros de salud, residencias de mayores y el resto de centros sanitarios y sociosanitarios, reiterando que la seguridad de los profesionales sanitarios es esencial y prioritaria para que éstos puedan seguir combatiendo esta pandemia.