El Partido Popular ha presentado una Proposición no de Ley en el Parlamento de Cantabria en la que solicita reforzar el Plan Concertado de los Servicios Sociales de Atención Primaria de los municipios y mancomunidades de la región, incrementar la dotación presupuestaria destinada a las ayudas de emergencia social y recuperar los programas de lucha contra la pobreza infantil.
La diputada regional Isabel Urrutia ha recordado que en el peor momento de la crisis derivada del COVID19 los ayuntamientos han adelantado y cargado en solitario con los gastos de personal -trabajadores sociales, auxiliares, educadores-, con el servicio de ayuda a domicilio y la teleasistencia, y los programas de servicios sociales y, de forma especial, el fondo de suministros que tiene en este momento una especial importancia.
Por ello, en su iniciativa los populares proponen reforzar el Plan Concertado de Servicios Sociales firmando con los municipios y mancomunidades una adenda que recoja más personal, especialmente auxiliares y trabajadores sociales, y también que se aumente la dotación del fondo de suministros básicos hasta llegar al menos a los 2 millones de euros del presupuesto actualmente en vigor.
Urrutia ha recordado que la situación excepcional de pandemia, además de ser una crisis sanitaria, es también una crisis económica que se convierte en social dado que ha impactado fuertemente en las familias. Por lo que considera que el Gobierno de Cantabria debe hacer un “esfuerzo extraordinario” en los servicios sociales más próximos a los vecinos, los de las entidades locales, “para no dejar a nadie atrás y que todas las familias cántabras tengan sus necesidades básicas cubiertas”.
La diputada de PP ha dicho que las previsiones que el Gobierno hizo en el presupuesto de la comunidad autónoma para el año 2020, que redujo las partidas del Plan Concertado, “ya no valen”. “Ahora las familias necesitan atención, los ayuntamientos están desbordados y es necesario reforzar la atención primaria para poder atender y ayudar de forma rápida a las personas que lo requieren”, ha señalado.
En su Proposición no de Ley el PP también pide que se aumente la dotación del fondo de suministros básicos porque, según ha advertido Isabel Urrutia, esta partida, que había experimentado una reducción para este año 2020, ha quedado insuficiente en estos dos meses ante la gran demanda de necesidades básicas, como ha reclamado el Banco de Alimentos en diversas ocasiones.
Por otra parte, la propuesta del PP pasa por incrementar hasta al menos un millón de euros las partidas de los presupuestos del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) para ayudas de emergencia social, y pide recuperar los programas y la dotación presupuestaria del plan de lucha contra la pobreza infantil.
“La pérdida de empleo en estos dos meses y la tardanza en el cobro de los ERTEs aumentan las dificultadas de muchas familias para pagar las facturas. Por ello pedimos que se incremente en diez veces más la dotación presupuestaria destinada a las ayudas de emergencia social y que se flexibilicen los requisitos de concesión de forma excepcional este año”, ha explicado la parlamentaria popular.
Y ha apuntado que no se puede dejar en la estacada a las personas que han sido fuertemente atacadas por esta crisis desde el punto de vista de la economía familiar, y que “la excepcionalidad del momento requiere medidas excepcionales para atender a las familias cántabras en situación de vulnerabilidad que el Gobierno de Cantabria tiene que adoptar y liderar”.
Isabel Urrutia ha señalado que Cantabria ya partía antes de la crisis sanitaria de una situación de desventaja porque los últimos indicadores de la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (indicador Arope de octubre de 2019) situaban a la comunidad autónoma como la que peor dato registraba, con un aumento de 4,5 puntos en la tasa, hasta alcanzar al 25% de la población.
Por ello ha insistido en que no se pueden abandonar los programas de lucha contra la pobreza infantil como se ha hecho en la comunidad autónoma en los últimos años y ha pedido que se recuperen los programas y la dotación presupuestaria, al menos hasta los 300.000 euros, porque “se han convertido en imprescindibles”.
“Necesitamos unos servicios sociales dotados de suficientes medios económicos, materiales y de forma especial recursos humanos, que hagan frente a la situación de vulnerabilidad sobrevenida que muchos hogares cántabros están viviendo y van a vivir desde que se declaró el estado de alarma”, concluyó Isabel Urrutia.