La Fundación Botín y el Museo Nacional el Prado han publicado el primer tomo del ‘Catálogo razonado de los dibujos de Francisco de Goya’, que recopila los dibujos de la primera parte de la carrera del pintor aragonés, comprendida entre 1769 y los primeros años de la década de 1790, y que está llamado a convertirse en «hito» y «referencia mundial» sobre la producción del artista en este campo.
La obra forma parte de una investigación «pionera y sin precedentes» que desarrollan ambas instituciones conjuntamente y que incluye la catalogación de prácticamente un millar de dibujos de Goya. El proyecto se completará con la edición de cuatro tomos más y una exposición temporal que tendrá lugar en el Museo del Prado en noviembre de 2019, y que complementará a la que ya tuvo lugar en el Centro Botín en 2017.
El tomo ha sido presentado hoy en rueda de prensa, en Santander, por sus directores: José Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Museo del Prado, y Manuela Mena, jefa del área de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya del mismo museo. Al acto han asistido también el director del Prado, Miguel Falomir, y el presidente de la Fundación Botín, Javier Botín.
Todos ellos han destacado la importancia de esta obra, un «hito» historiográfico y editorial, según Falomir, así como la colaboración «ejemplar» en este «ambicioso» proyecto de una institución pública y otra privada, tanto por el propio trabajo en sí como por el artista al que se refiere, «uno de los colosos del arte universal» y «el más actual de todos los artistas», en palabras del director del Prado.
El estudio abarca la catalogación de los más de 520 dibujos de Goya pertenecientes al Museo del Prado así como otros 400 dibujos del artista presentes tanto en colecciones particulares como en los fondos de 40 instituciones internacionales, entre ellas el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Art Institute de Chicago, el Museum of Fine Arts de Boston, el British Museum de Londres, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo del Louvre de París o el Hermitage de San Petersburgo.
Este primer tomo en publicarse, que será el segundo de los cinco, ya que el catálogo se culminará con un primer volumen que reunirá el estudio de los resultados del proyecto, incluye siete dibujos hasta ahora considerados de Goya pero que no lo son, así como algunos nuevos que han aparecido del artista aragonés y también nuevas cartas.
Así, según ha explicado Matilla, ha aparecido un dibujo de Goya del repertorio de la Pradera de San Isidro y se ha descartado otro atribuido hasta ahora al artista aragonés de la propia colección del Prado, el ‘Exorcismo de San Francisco de Borja’, cuya autoría «nunca jamás» se había puesto en duda.
«Hemos estudiado lo que es, lo que no es y lo que sería», ha apostillado Matilla, y todo ello «queda explicado» en la obra, que también refleja el carácter de Goya, principalmente a través de sus cartas, que dejan constancia de un hombre «divertido», amigo de sus amigos y con «enorme sentido del humor», pese a la «leyenda hispánica» de «personaje terrible» que arrastra, según Mena, basada en aspectos como la locura o la depresión, contra los que es difícil luchar.
Y es que, para Mena, a través de sus cartas y del estudio de la obra y trayectoria vital de Goya «es evidente que no era así», pero «es imposible dar marcha atrás en algunas leyendas», incluida la que le atribuye haber sido amante de la duquesa de Alba de la época.
I TOMO DEL CATÁLOGO
En el volumen presentado hoy destacan cuatro grandes conjuntos pictóricos: el Cuaderno italiano, los contenidos en las cartas a Martín Zapater, los dibujos preparatorios para su pinturas y cartones de tapices y los relacionados con el grabado, que en estos años culminan con los dibujos preparatorios para los aguafuertes basados en las pinturas de Velázquez.
Por orden cronológico el catálogo comienza con el Cuaderno italiano, una «compleja» obra fechada entre 1771 y 1788, que se estudia «página a página», pero que mantiene la unidad formal de la doble paginación a la que obliga su encuadernación.
El segundo grupo lo conforman los dibujos incluidos en las cartas a Zapater, la más antigua fechada en 1777 y la última en 1802; el tercero, contiene un primer conjunto de dibujos preparatorios para cartones de tapices realizados entre 1775-1788, y un segundo que referencia los dibujos restantes relacionados con pinturas de estos primeros años, desde los realizados para los frescos de la basílica del Pilar de Zaragoza, de 1772, a otros vinculados con pinturas conocidas y los estudios para otras desconocidas o no hechas.
El cuarto grupo lo constituyen los dibujos para grabados, desde los relacionados con aguafuertes de su invención realizados al comienzo de su carrera, entre 1772 y 1780, hasta los de encargo que Goya hizo entre 1777 y 1794, entre otros.
A este volumen le seguirán otros tres que estudiarán de forma cronológica sus libros de dibujos, los dibujos preparatorios para sus series de estampas (Caprichos, Desastres de la Guerra, Tauromaquia y Disparates), así como el resto de dibujos singulares o los que forman series para diferentes proyectos.
Finalmente, la publicación completa del Catálogo culminará con el Volumen I, que reunirá el resultado de las investigaciones y plasmará el conocimiento alcanzado por el equipo de trabajo a través de la catalogación de los dibujos.
En este proyecto llevan trabajando cuatro años la Fundación Botín y el Museo del Prado y cuenta con un presupuesto aproximado de 1,5 millones de euros, según ha señalado Javier Botín, que ha destacado que la Fundación promueve, desde el año 2006 el estudio, publicación y exposición de los dibujos de los principales artistas españoles.