«Hay muchas papeletas de que suceda lo que Ud dice, sí. Cuando terminen las concesiones vamos a ver qué sucede. Nos vamos a reunir quienes estamos en el Mercado de la Esperanza, nos vamos a juntar y comenzaremos a hablar con el objetivo de que en un futuro se nos tenga en cuenta», avanza uno de los comerciantes del Mercado de la Esperanza quien no permite desvelar su identidad. «Esta es una ciudad muy pequeña y nos conocemos todos«, aclara otro de los comerciantes que trabaja en el Mercado sito al lado del Ayuntamiento de Santander.
Tal vez la coacción, no les invita a darse a conocer, pero las intenciones del equipo de Gobierno municipal de Gema Igual, como avanzó este diario digital son bien claras. «Los mercados de abastos han ido creando poco a poco las ciudades. En el caso de Santander desde el incendio este mercado ha sido un punto importante de desarrollo y de evolución de la ciudad. Haremos lo que podamos por mantener el mercado», afirma uno de los comerciantes del Mercado de la Esperanza.
Tal y como lo relata, «el comercio pequeño ha dado vida a la ciudades, ahora vamos al modelo americano, así están yendo muchas ciudades. En Santander la proyección es que el Mercado de la Esperanza se quede con una mitad de ocio y quizás, sólo quizás un tercio para la alimentación«.