El Gobierno podrá prohibir a los camiones y otros vehículos pesados circular por las carreteras nacionales y obligarles a desviar sus trayectos por autopistas, si bien contarán con un descuento en los importes de los peajes.
Así se incluye en uno de los puntos de la reforma de la Ley de Carreteras aprobada por Real Decreto Ley en el Consejo de Ministros de este jueves.
Con esta medida, Fomento da cobertura legal a una iniciativa que ya ha implementado puntualmente en algunos tramos de vías, si bien hasta el momento era fruto de acuerdos con las comunidades autónomoas correspondientes y los transportistas.
A partir de ahora, el Ministerio tendrá capacidad de hacerlo por ley. No obstante, establece que para ello deberán concurrir razones de «seguridad vial o medioambientales».
Además, se indica que cada eventual prohibición y desviación hacia las autopistas de los camioneros deberá desarrollarse «mediante convenios o reales decretos» y «se acompañará de las correspondientes bonificaciones a los transportistas».
«Se trata de regular una práctica que se ha venido realizando en algunas carreteras con buenos resultados para la seguridad vial y que está siendo demandada en algunos territorios», indicó el titular de Fomento, José Luis Ábalos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Los transportistas de mercancías por carretera han venido defendiendo esta medida, si bien manteniendo que el desvío desde la carretera a la autopista con su correspondiente descuento tenga carácter voluntario y no obligatorio.
En los tramos de carreteras en los que se ha implantado la medida es el Gobierno el que abona a la concesionaria de la autopista la diferencia del peaje que corresponde al descuento que se hace a los camioneros.
Con esta incitativa, el Gobierno busca repartir el tráfico entre las distintas redes viarias y contribuir a la fluidez de la circulación y la mejora de la seguridad vial.