El Gobierno de Cantabria complementará la Renta Social Básica a todas las unidades perceptoras con hijos menores de 18 años con una cantidad de 75 euros por hijo para alimentación y productos de higiene en función de los criterios recogidos en el fondo de suministros.
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, ha detallado hoy a los miembros de la Comisión Permanente del Diálogo Social una medida que beneficiará, durante seis meses desde la nómina de este mes de abril, a 2.066 familias y a 3.479 niños, niñas o adolescentes, que son el 3,75 por ciento de la población menor de Cantabria.
El objetivo del Gobierno es, para la consejera, «garantizar el derecho a la alimentación de todos los menores en situación de vulnerabilidad social» mediante un fondo extraordinario «destinado a paliar las consecuencias sociales del COVID-19 que se prolongará durante seis meses».
«Estamos volcados en garantizar la cobertura de las necesidades básicas a las familias y colectivos más vulnerables», ya que, en palabras de Ana Belén Álvarez, la crisis del coronavirus «no es solo una emergencia sanitaria, es también una emergencia económica y social y, por tanto, debemos desarrollar medidas que protejan a quienes están en peor situación».
Con esta medida, la cuantía destinada a la Renta Social Básica se incrementa mensualmente en 260.925 euros, un 10,12 %. De esta forma, el Gobierno de Cantabria destina a la RSB un presupuesto mensual de 2.838.906,10 euros.
Álvarez ha explicado a los responsables de CEOE, UGT y CCOO que la ayuda, que parte de 75 euros mensuales para una familia con un hijo o hija a cargo, se incrementará progresivamente en función del número de menores en la unidad de convivencia. Así, una familia con dos hijos recibirá un importe adicional de 150 euros; 225 en el caso de una familia con tres menores y 300 euros para familias con cuatro hijos.
Han participado también en la reunión de la Comisión Permanente, que se celebra semanalmente para dar una respuesta coordinada con los agentes económicos y sociales a la crisis del coronavirus, los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco; el titular de Innovación, Innovación, Industria, Transportes y Comercio, Francisco Martín, y la responsable de Economía y Hacienda, María Sánchez.
Políticas sociales frente al coronavirus
Este complemento a la RSB se enmarca en el conjunto de políticas de carácter social que el Gobierno de Cantabria está poniendo en marcha para tratar de hacer frente a los efectos del coronavirus.
El pago de oficio de las ayudas al alquiler a cerca de 6.000 cántabros; la suspensión del pago del alquiler de una vivienda del parque público durante dos meses a quienes acrediten la pérdida del empleo o el refuerzo y ampliación a cerca de 4.000 usuarios personas mayores o dependientes de los servicios de teleasistencia y centros de día con el objetivo de reforzar el seguimiento y detectar situaciones de ayuda o necesidad.
Igualmente, se ha revocado la suspensión de los procedimientos de concesión de las ayudas de una veintena de programas sociales y de empleo que benefician a 25.000 cántabros, entre ellas, las destinadas a víctimas de violencia de género, prestaciones vinculadas a la Ley de Dependencia, la pensión no contributiva o la RSB.
Además, el Ejecutivo ha habilitado en el Albergue Juvenil de Solórzano un centro de atención a personas sin hogar para atender sus necesidades básicas y minimizar el riesgo de contagio, tanto de estas personas como del resto de ciudadanos.