El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, se ha comprometido hoy con el Consejo de la Mujer de Cantabria a poner a su disposición este mismo año una sede donde poder desarrollar una labor «vital» para dar voz a las mujeres cántabras y defender sus derechos.
«Vamos a intentar por todos los medios que durante este año se les habilite un espacio para que puedan llevar a cabo su trabajo, porque entendemos que es muy importante el órgano de la mujer, que incompresiblemente se suspendió en anteriores legislaturas», ha dicho el presidente en referencia a la supresión en 2012 de esta institución que Cantabria volvió a recuperar en 2018, de nuevo bajo su mandato, a través de una ley del Parlamento.
Revilla se ha reunido en su despacho con la presidenta del Consejo de la Mujer, Sofía Arobes, y con la vicepresidenta, Lourdes Gómez, a quienes ha reiterado el apoyo del Gobierno a la actividad este órgano de carácter consultivo y su disposición de recoger las sugerencias y propuestas que planteen.
«La voluntad del Gobierno es que un sector tan importante y con tanta problemática su voz sea tenida en cuenta y sirva de órgano de reivindicación y apoyo en las medidas que consideremos idóneas para el desarrollo de Cantabria», ha añadido.
Además, ha confiado en retomar las ayudas previstas para el conjunto del tejido asociativo cántabro una vez se consiga superar la crisis de la COVID-19, que ha obligado a destinar todos los recursos posibles a la lucha contra la pandemia.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo ha confirmado su asistencia a la jornada que el Consejo de la Mujer celebrará el próximo día 30 en Cabárceno y que reunirá a representantes de las diferentes asociaciones de mujeres autonómicas para poner en común los objetivos y la actividad a desarrollar en los próximos meses, que gira en torno a 4 ejes: la violencia de género, el despoblamiento rural, la educación y el empleo.
Por su parte, Sofía Arobes ha agradecido la implicación del presidente y ha señalado que, pese a que el virus obligó a paralizar el funcionamiento del Consejo, la «determinación» de las mujeres de seguir apostando por el asociacionismo sigue intacta.