El sector vitivinícola, por su dependencia del clima, se verá afectado por el calentamiento global. La viña es sensible a los cambios de temperatura y su incremento podría originar cambios de calidad y de identidad de los vinos. Consciente de su vulnerabilidad, el sector vitivinícola español ha puesto en marcha una serie de políticas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero generadas por su actividad y elaborar productos con mayor valor añadido para asegurar y reforzar su presencia en el escenario internacional.
En la última sesión de la tarde en el Pabellón España, Miguel Torres, fundador de Bodegas Torres, explicó la empresa destina ya el 11% de los beneficios a inversiones relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático. Gracias a las actuaciones realizadas en el marco del programa Torres & Earth, Familia Torres ha conseguido una reducción total de CO2 por botella del 27,6% del 2008 al 2018.
Las principales acciones de mitigación que se están llevando a cabo para reducir las emisiones de CO2 se centran en los siguientes ejes: energía renovable, eficiencia energética, movilidad sostenible, gestión forestal y plantación de árboles, botellas más ligeras, captación y reutilización de CO2, etc.
La bodega sigue intensificando sus esfuerzos y ya se ha fijado nuevas metas: reducir sus emisiones de CO2 directas e indirectas en un 50% en 2030 y en un 80% en 2045, en relación al 2008.