Investigadores del CIBER de Obesidad y Nutrición, adscritos al grupo de Medicina Preventiva en la Universidad de Navarra y liderados por Estefanía Toledo, han demostrado, sobre una muestra de 20.000 personas universitarias de toda España, que el consumo de café aumenta la longevidad.
El efecto se observó tanto con el café con cafeína como con el descafeinado, tanto con café soluble como de máquina, si bien la protección era más fuerte en personas con 55 o más años, y entre aquellos que tomaban entre una y seis tazas de café al día.
«Ya habíamos encontrado antes que no existían a largo plazo esos supuestos riesgos de hipertensión arterial que se venían achacando al café; esto fue objeto de otra publicación previa. Ahora encontramos beneficios claros sobre el riesgo de mortalidad por todas las causas. Esto avala los beneficios del consumo de café», ha dicho la cardióloga del Sistema Navarro de Salud, Adela Navarro.
Este efecto cuenta con plausibilidad biológica porque, tal y como ha explicado los expertos, el café es una mezcla compleja de sustancias y entre ellas muchas tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias muy interesantes y parece lógico pensar que actúen en sinergia.
Estos resultados se suman a más de 200 publicaciones científicas que han surgido de la cohorte SUN. «A veces se nos puede achacar que, cuando defendemos una dieta o unos hábitos saludables, parece que le estamos quitando a la gente todo lo que les gusta. No es así. Hay muchas personas a las que el café les encanta. Este estudio, y otros con similares resultados que se están publicando, les hará quedarse contentos. Los datos son sólidos y se conocen ya a ciencia cierta», ha dicho el investigador principal de la cohorte SUN, Miguel A. Martínez-González.