«Hacen falta muchos Titines en España», podría ser el resumen de lo expresado en el último Pleno del Ayuntamiento del Astillero, en recuerdo de uno de sus vecinos más insignes, Víctor Sáinz de la Maza ‘Titín’. El pasado día 31 de agosto a la recién cumplida edad de los 80 años, se despidió de los suyos. De su familia, lo que más quería, y su añorado terreno, Astillero y Camargo. Todos los concejales del Ayuntamiento astillerense le han recordado, sin colores políticos y con la bandera de su pueblo, de Cantabria y de España, porque se sentía español por los cuatro costados. Recogió lo que le vino de sus antepasados tanto en lo material como en lo humano. Recordaba con relativa asiduidad lo que le decían sus padres cuando era niño y lo conversaba con un verbo de convicción, de docencia y de la sabiduría que poseía de forma innata. Un recuerdo municipal necesario y, sobre todo, voluntario, elegante y respetuoso.