Los trabajos de asfaltado que se han venido ejecutando en el tramo final de la calle Alta y otros viales del entorno han finalizado ya, restableciéndose así el tráfico en su totalidad en la zona, en la que se han producido algunas restricciones puntuales durante las obras.
En concreto, los trabajos han afectado al tramo de la calle Alta comprendido desde la glorieta de Cuatro Caminos hasta la intersección con Isaac Peral (a la altura del colegio Ramón Pelayo), así como a las calles Habana, Argentina y Montevideo.
En total se ha asfaltado una superficie de unos 10.285 metros cuadrados, tratando en todos los casos de minimizar las afecciones al tráfico y a los vecinos, y realizando parte de los trabajos en horario nocturno para evitar el cierre de la calle Alta durante el día.
Estos trabajos forman parte del plan de asfaltados que se está desarrollando actualmente en la ciudad y que contempla actuaciones en casi 40 viales repartidos por distintos barrios.
Hasta la fecha se ha intervenido en las calles Augusto González Linares, Honduras, La Peseta, la avenida de Nueva Montaña, la avenida de Los Infantes, las calles Santa Teresa, Francisco Palazuelos, Prado San Roque y María Cristina, Tetuán y Barrio Camino, Canalejas, Alta, Habana, Argentina y Montevideo.
Otros puntos en los que se prevé intervenir son viales utilizados a diario por numerosos conductores, como la calle Castilla o las glorietas de Puertochico y Galicia (calle Alcalde Vega Lamera).
Asimismo, se asfaltarán el barrio El Castro (en el polígono del Campón), y las calles Atilano Rodríguez, Alcázar de Toledo, Vargas, Marqués del Arco y Obispo Sánchez de Castro, Rualasal, San José, Sevilla, Guevara, Ataúlfo Argenta, Gándara, Pancho Cossío, Barcelona y Virgen del Camino.
Las obras se inician en todos los casos con la demolición y reposición del firme en las zonas deterioradas e incluyen también el fresado, levantamiento y nivelación de las tapas de arquetas y registros, y ejecución de los cruces de calzada necesarios para los servicios afectados (alumbrado, semáforos).
Igualmente, se procede al bacheo, reperfilado y refuerzo de la calzada en las zonas necesarias y se termina con la extensión de una capa de rodadura de 5 centímetros de espesor.
Además, en los puntos en los que es necesario, se actúa en el drenaje superficial y también en algunos tramos de acera, además de instalar hidrantes y bandas reductoras de velocidad.
El plan, que tiene un presupuesto de más de 1,4 millones de euros, cuenta con una subvención del Gobierno de Cantabria dentro de la convocatoria para municipios realizada a través del Decreto 50/2017, de 20 de julio de 2017.