El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, acompañado de los alcaldes de El Astillero y Villaescusa, Francisco Ortiz y Constantino Fernández, respectivamente, ha visitado esta mañana las obras ya finalizadas del puente viejo sobre la ría de Solía que une ambos ayuntamientos y que ha sido rehabilitado con fondos del Gobierno de Cantabria.
Martín ha abierto de manera oficial el paso por este histórico puente que une ambos municipios señalando que «parece mentira que diecisiete metros de acero puedan unir o separar tanto». El consejero ha recordado que esta infraestructura perteneció a la antigua vía férrea Astillero-Ontaneda y que en la actualidad servirá como vía verde para peatones y ciclistas. El proyecto de rehabilitación, financiado por el Gobierno de Cantabria con 165.000 euros, se ha llevado a cabo por petición de ambos ayuntamientos para potenciar el turismo activo.
Martín se ha referido a hace cuatro años, cuando el puente, que data de 1905, se declaró en ruina ante su estado de corrosión. El consejero, que ha calificado esta infraestructura como «joya de la arqueología industrial», ha justificado la tardanza de las obras debido a las dificultades de la tramitación de los diversos permisos y a la complejidad de los trabajos. En su opinión hubiera sido más rápido y barato hacerlo nuevo, pero se trataba de mantener la naturaleza original de este puente que según Martín «es parte de la historia viva del ferrocarril y de la arqueología industrial de Cantabria».
El consejero ha agradecido el trabajo realizado por la empresa que, además de estabilizar el puente para que en los próximos cuarenta años se mantenga activo, pueda proporcionar servicio como vía verde que conecta por medio de carril bici El Astillero con Villaescusa y luego, desde Santa María de Cayón, hasta Ontaneda. Martín ha destacado el gran potencial turístico de este proyecto y la recuperación de la memoria histórica industrial.
El alcalde de Villaescusa ha destacado el uso funcional del puente para que los vecinos de su ayuntamiento acudan a El Astillero, tanto a realizar compras como a asistir a los centros de enseñanza y disfrutar de otros servicios, mientras que el alcalde de El Astillero ha resaltado la importancia de la apertura del puente para el uso recreativo y turístico gracias a su conexión hasta Ontaneda.
Características de la obra
La obra ha supuesto la rehabilitación del acero que tiene casi 115 años. Ha requerido un trato especial para que se mantenga lo más parecido al original y conserve su resistencia. El puente estará iluminado con un tablero más ancho (pasará de un poco más de dos metros a cuatro) para que dé servicio más cómodo a varias generaciones. La restauración ha consistido en un chorreo para eliminar las partículas que tienen los materiales del puente y la reposición de todo el acero que se encuentra en mal estado, así como su posterior pintado con dos manos de imprimación y dos manos de acabado. Para llevar a cabo las obras se tuvo que instalar un andamio para crear una plataforma adecuada y así realizar el trabajo con seguridad y eficacia. También se envolvió la infraestructura en un plástico termo soldado para evitar que las partículas tóxicas y nocivas cayeran a la ría y se dispersaran por el ambiente.