El Ayuntamiento de Santander ha reclamado a Gesvican que incluya en el proyecto de reconstrucción del aparcamiento de Nueva Montaña la urbanización y la reposición de los equipamientos infantiles y deportivos con los que contaba el espacio público afectado por el derrumbe que tuvo lugar el pasado 13 de enero.
La alcaldesa y el concejal de Fomento han dado a conocer a los vecinos el informe técnico sobre el derrumbe, que pone de manifiesto que el aparcamiento se construyó siguiendo un proyecto que fue modificado respecto al inicial, reduciendo las cargas de cálculo que tenía que soportar la losa
“Consideramos que los vecinos de Nueva Montaña, una vez que se realice la reconstrucción del aparcamiento, tienen que poder seguir disfrutando de las mismas dotaciones de las que disponían, por lo que hemos trasladado esta demanda al Gobierno de Cantabria”, ha subrayado la alcaldesa, Gema Igual, quien ha precisado que esta solicitud no solo abarca la zona en la que se produjo el derrumbe sino también los espacios públicos que se han visto afectados por los trabajos de retirada de material en superficie.
Así lo han informado a los vecinos la alcaldesa y el concejal de Fomento, César Díaz, en una reunión mantenida esta tarde en el Consistorio santanderino, en la que les han trasladado, además, los resultados del informe técnico encargado por el Ayuntamiento.
Este documento concluye que los incrementos de espesor sobre el aparcamiento no han sufrido cambios significativos desde su construcción y “son despreciables” frente al espesor total que ejecutó Gesvican en su momento, por lo que el colapso de la losa del aparcamiento “se hubiera alcanzado de la misma manera incluso sin considerar estos pequeños incrementos”.
Asimismo, en el informe se pone de manifiesto que el aparcamiento se construyó de acuerdo a un proyecto que fue modificado respecto al inicial, reduciendo las cargas de cálculo que tenía que soportar la losa. Esto conllevó que se ejecutara una losa con un canto menor que el previsto inicialmente, mientras que los rellenos que se llevaron a cabo fueron los que figuraban en el primer proyecto, de manera que, con una estructura menor, se sostenía la misma cantidad de carga.
“Los cálculos efectuados permiten deducir que la losa del garaje del proyecto modificado de obra presenta coeficientes de seguridad respecto a las cargas reales inferiores a los exigidos en la normativa”, recoge el informe técnico.
Este documento constata que el proyecto de licitación inicial “contemplaba cargas superiores a las del proyecto modificado y una estructura con mayor capacidad resistente que no hubiese colapsado”.
Por tanto, según los técnicos, la rotura se produjo “por punzamiento de las losas debido a una carga de rellenos superior a la prevista en el proyecto de estructuras” que fue modificado con respecto a la obra inicial.
En el documento que han aportado Igual y Díaz a los vecinos se establece que “la razón de que se alcanzase el colapso ante las cargas constantes aplicadas muchos años sobre la estructura se debe al fenómeno denominado ‘cansancio’ del hormigón, que supone una bajada paulatina de resistencias con el tiempo que puede alcanzar hasta un 15%”.
La alcaldesa y el concejal de Fomento han explicado también a los vecinos que el informe técnico encargado por el Ayuntamiento establece recomendaciones de actuación para la estructura de los garajes no afectada por el colapso, entre las que se encuentran reducir el espesor de los rellenos, con una distribución de aproximadamente 50 cm de espesor máximo de distancia entre la rasante de urbanización y la cara superior de las losas de hormigón con una sobrecarga de uso de 500 Kp/m2; aplicar una pintura anticarbonatación y anticloruros y ejecutar una nueva impermeabilización.
Sobre esta última cuestión, los técnicos recomiendan que se adopte un nuevo sistema de impermeabilización en toda la parte superior y no en la inferior –que es la solución propuesta por Gesvican-, diseñando este sistema de forma que se ocupe un espesor mínimo con las pendientes que permita garantizar que el espesor total, incluyendo la capa superior de tierra vegetal, se ajuste a los valores determinados”.