El Estudio Nacional de Sero-Epidemiología de la Infección por SARS-COV-2 en España aporta un mapa provincial de posibles casos sospechosos COVID19 (3 o más síntomas o presencia de anosmia) y en ese mapa Cantabria presenta un 14,5%. No está entre los territorios que más posibilidades presenta, pero tampoco entre los que menos. La anosmia es la pérdida total del olfato. Puede ser temporal o crónica.
El mapa de posibles casos sospechosos COVID19 (personas con 3 o más síntomas o con pérdida súbita del olfato) también muestra esa agregación central, con prevalencias próximas al 20%, aunque se observan también valores igualmente altos en algunas otras provincias. Teniendo en cuenta los posibles casos sospechosos COVID19 con la definición utilizada en este estudio, observamos una reducción en su prevalencia entre la primera y la segunda semana.
Estos resultados han de considerarse provisionales ya que no cuentan con la información que aportará la determinación de anticuerpos IgG anti SARS-CoV2 medidos mediante inmunoensayo. Además, en sucesivas oleadas será posible conocer la evolución de la prevalencia y los cambios observados durante el tiempo en los participantes de esta gran cohorte dinámica.
Los neurólogos tienen claro que no se puede esperar a realizar estudios para añadir la pérdida del olfato y del gusto a la lista de síntomas que indican que una persona puede haber contraído el coronavirus. La anosmia es una señal que, según asegura David Ezpeleta, secretario de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN), puede ayudar a aislar casos que se consideran leves.