El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho este domingo que está «convencido» de que su país tendrá una vacuna contra el coronavirus para finales de este año, y ha revisado al alza el número de muertes que la enfermedad dejará en su país, hasta un mínimo de 80.000.
«Estamos muy convencidos de que tendremos una vacuna para finales de este año», ha declarado Trump durante un encuentro virtual con votantes emitido por la cadena estadounidense Fox News. Hasta ahora, los expertos en salud habían citado enero de 2021 como la fecha más temprana en la que podrían tener disponible una vacuna del coronavirus.
El propio Trump ha reconocido que «los médicos preferirían que no dijera» que él la espera para antes. «Pero yo diré lo que pienso: creo que vamos a tener una vacuna más pronto que tarde«, ha agregado, sin aclarar qué le hace pensar eso, más allá de citar sus conversaciones con «jefes de empresas» implicadas en el desarrollo de la vacuna.
Preguntado por si quiere tener la vacuna antes que cualquier otro país, Trump ha respondido que no le importa, «solo quiero conseguir una vacuna que funcione. Si otro país la consigue antes, me quitaré el sombrero«. «Vamos mucho más rápido que (en el desarrollo de) ninguna vacuna en la historia», ha subrayado.
Eleva la predicción de fallecimientos a más de 80.000
El mandatario también ha elevado su predicción del número de muertes que dejará el coronavirus en EE.UU., dado que el cálculo de 50.000 o 60.000 fallecimientos que citó el 20 de abril ya ha quedado obsoleto y ahora supera los 67.000.
«Antes decía que serían 65.000, ahora digo 80 o 90.000″ muertes en total, ha indicado Trump, cuya proyección supera la actualizada esta semana por la Universidad de Washington, de 72.400 fallecimientos.
Trump ha reconocido que quizá 90.000 muertes no puede «llamarse un éxito», pero ha alegado que es preferible al «millón o dos millones que habría habido» sin medidas de restricción del movimiento y si no hubiera vetado los viajes de extranjeros desde China.
Rechaza haber ignorado las advertencias en enero
El presidente también ha rechazado las informaciones de prensa de que él ignoró varias advertencias de las agencias de inteligencia sobre la gravedad del coronavirus en enero y febrero.
Trump ha dicho que, este lunes, las agencias de inteligencia del país respaldarán públicamente su versión de que no fue hasta el 23 de enero cuando le dijeron «que vendría un virus pero que no iba a tener un impacto real». «Fue una conversación breve, poco después cerré el país a China y yo era el único en esa habitación que quería cerrarlo», ha recalcado Trump.
Su encuentro virtual con votantes, grabado desde el patriótico escenario del monumento a Lincoln de la capital, tenía como objetivo reforzar la impresión de que la respuesta de la Casa Blanca ha sido eficaz y competente, cuando quedan exactamente seis meses para las elecciones de noviembre, en las que Trump se juega el cargo.
Sin embargo, asegura no estar preocupado de que se conviertan en un referendo de su gestión de la crisis del coronavirus, y que si fuera así, él ha hecho un «gran trabajo» al capitanear «la mayor movilización (de recursos) desde la Segunda Guerra Mundial».
Ha pronosticado que la economía estará recuperada para el año que viene, con un tercer trimestre de 2020 «de transición» y un cuarto trimestre «bueno», y confía en poder retomar sus mitines multitudinarios «en los dos últimos meses» antes de las elecciones de noviembre.
EE.UU. se prepara para tratar a sus pacientes más graves con Remdesivir
EE. UU. planea comenzar a tratar en los próximos días a algunos de sus pacientes más graves de coronavirus con el antiviral Remdesivir, ha asegurado este domingo el fabricante del fármaco, mientras continuaban las tensiones en el país por el ritmo de reapertura desigual entre distintos estados.
El medicamento, recién aprobado por la vía rápida para su uso en el país, podría llegar este lunes o en los siguientes días a los primeros pacientes de coronavirus fuera de ensayos clínicos, mientras su fabricante, la farmacéutica estadounidense Gilead, hace planes para exportarlo a otras naciones que le den luz verde.
La farmacéutica ha donado al Gobierno de EE.UU. «todo su suministro» de Remdesivir, unos 1,5 millones de viales o frascos que pueden servir para completar «100.000 o 200.000 tratamientos, dependiendo» de si el fármaco se administra «durante cinco días o diez días», ha precisado Daniel O’Day, el consejero delegado de Gilead.
Fuente: rtve.es