La Guardia Civil de Castro supo a finales de octubre que podía haber una plantación de marihuana en una vivienda unifamiliar de la localidad por lo que puso en marcha un operativo de vigilancias de la casa y de seguimientos de sus ocupantes.
Los investigadores comprobaron que se trataba de una vivienda alquilada por dos hombres de nacionalidad italiana, que realizaban visitas esporádicas al País Vasco. En los seguimientos vieron que varias veces introducían en la casa material susceptible de ser utilizado en una plantación ‘indoor’ de marihuana.
El día 11 los agentes entraron en la casa y la registraron, localizando dos puntos de cultivo. Uno estaba instalado en la primera planta y consistía en una sala dispuesta para la germinación y cuidado de las plantas en un primer estadio de crecimiento.
El segundo punto de cultivo se encontró en un cobertizo edificado en el jardín. Los hombres trasladaban allí las plantas de pequeño tamaño para concluir su crecimiento hasta el momento de la recolección.
Se contabilizaron un total de 222 plantas de marihuana y se comprobó el enganche ilegal a la red eléctrica.
Por todo ello, ambos fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.