Dinero público para fomentar la implantación de la jornada laboral de cuatro días en la empresa privada en busca de una mayor productividad en el puesto de trabajo. Es la iniciativa que va a poner en práctica la Generalitat Valenciana a corto plazo con el desarrollo de una nueva línea de ayudas para las compañías que exploren esta práctica a partir de 2021.
El Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Labora) se pondrá manos a la obra este mismo mes para el desarrollo de la orden de subvenciones que permita llevar a la práctica la iniciativa, si bien las mismas no estarán listas hasta, como pronto, finales del presente 2020 debido a los preceptivos trámites administrativos. El montante que quieren destinar a esta cuestión oscilará entre el millón y los dos millones de euros, según explica el organismo a elEconomista.
La iniciativa parte del informe El futuro del trabajo y las políticas de empleo en la Comunitat Valenciana realizado por Labora en alianza con el think tank británico Autonomy. El documento, tal y como informó este lunes Levante-EMV, plantea «un nuevo programa de subvenciones directas orientadas a ayudar a las empresas en su proceso de transición, cubriendo parcialmente o totalmente la diferencia del coste salarial por hora, con el objetivo de mantener el salario y el número de empleados en las empresas«.
«Por ejemplo: Una empresa con 40 horas laborales por semana por trabajador puede tener un salario medio de 1.500 euros, 9,30 euros por hora. La transición a las 32 horas por semana manteniendo el salario de 1.500 euros supondría incrementar el salario por hora a 11,71 euros. La diferencia de salario por hora sería de 2,41 euros, y, por lo tanto, el Gobierno Valenciano tendría que dar una subvención de 308,48 euros al mes», detalla textualmente el documento.
Tres años de subvención menguante
La decisión es controvertida, inyectar dinero público para que el empleado de la empresa privada trabaje menos cobrando lo mismo. Al respecto, el informe subraya que será una subvención temporal y menguante en busca de que la empresa logre incrementar la productividad de los trabajadores, sin ningún ánimo de permanencia en el tiempo. «Los subsidios podrían cubrir el 100% de la diferencia en el coste salarial por hora fruto de la reducción durante el primer año, el 50% durante el segundo año y el 25% durante el tercer año», precisa. A partir del cuarto la jornada de 4 días debería funcionar el la empresa sin ningún apoyo de la administración.
El director general de Labora, Enric Nomdedéu, desglosa que la iniciativa pretende activar un «círculo virtuoso»: «Que las empresas logren trabajadores más productivos, como se ha demostrado que se puede conseguir; que ello permita que se incremente la contratación y baje el paro; que los empleados trabajen menos horas cobrando lo mismo y, en consecuencia, mejore su vida a nivel social y de salud; y en materia medioambiental lograr una mayor eficiencia al reducir el coste energético y de movilidad por empleado».
Esta nueva línea de ayudas a las empresas «podría sustituir las actuales subvenciones que se ofrecen a los empresarios para la contratación de nuevos trabajadores (que hasta ahora han tenido un bajo nivel de uso)», plantea el informe de Labora. Al respecto, Nomdedéu precisa que se trata de las existentes para las empresas que conviertan sus contratos temporales en fijos, cuya partida actual es de 1,5 millones de euros se plantean redirigir a las subvenciones para implantar la jornada de 4 días este mismo año. Ello evitaría esperar al presupuesto de 2021, en el que prevén destinar a esta cuestión una nueva partida de entre 1 y 2 millones de euros (ampliable si fuera necesario), según Nomdedéu.
No obstante, la necesidad de lanzar una orden específica para las nuevas ayudas y su análisis por parte de la Abogacía y la Intervención de la Generalitat Valenciana «requeriría unos cuantos meses de trámites». «En el mejor de los casos llegaría a final de 2020 o ya el año que viene. No es tanto una cuestión de dinero como del proceso administrativo», expone el dirigente de Compromís.
En cualquier caso, la intención de Labora es abordar la propuesta desde ya. El último viernes del presente mes de febrero la pondrá sobre la mesa del Consejo de Dirección en el que participan la patronal y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT. «Las ayudas no saldrán adelante sin el acuerdo entre las partes», promete el dirigente, dispuesto a hacer de los viernes los nuevos sábados en la Comunitat Valenciana.
Fuente: eleconomista.es / Imagen: Trabajadora en un supermercado. J. C. BARBERÁ