26/11/2024

nada personal, solo información

Diego Higuera no cargó a Cantur gastos personales salvo por «despiste». Está acusado de malversar 132.535 euros de dinero público.

El exdirector de Cantur Diego Higuera ha declarado este lunes que «ninguno» de los gastos que cargó a la empresa pública durante su mandato entre 2003 y 2011 fue «para uso personal», salvo alguno que pasó «por despiste, sin darse cuenta«, pero que luego pagó él, algo que según ha asegurado podía ocurrirle una vez al año y que se subsanaba a través de una «cuenta de compensación».

Así lo ha declarado durante el interrogatorio del fiscal y del abogado de Cantur en el juicio con jurado que se sigue contra él por un presunto delito continuado de malversación de caudales públicos, que se celebrará hasta el viernes en la Sección Primera de la Audiencia provincial, en el que Fiscalía y Cantur, que ejerce la acusación particular, le acusan de cargar indebidamente a la empresa pública gastos personales de todo tipo por importe de más de 132.535 euros.

Tanto el fiscal como el abogado de Cantur han hecho hincapié en que se trataba de gastos «excesivos, indebidos y particulares, privados e injustificados«, y han destacado que buena parte de ellos se producían en fin de semana y en Valladolid, donde el acusado tiene una casa.

Según un informe pericial, de los 132.535 euros, 18.447 euros lo fueron en combustible fuera de convenio, 3.723 en gastos particulares, 43.009 en comidas sin relación de comensales y 8.173 euros en gastos diversos sin justificante. Junto a ello, gastó 31.557 euros en restaurantes en días festivos o fines de semana.

A preguntas del abogado de Cantur, Juan Manuel García Gallardo, y del fiscal, Higuera no ha reconocido como personal «ninguno» de esos gastos, y los que sí lo han sido «se han cargado a la cuenta de compensación y los he pagado», ha asegurado en alusión a un gasto en un sastre de Valladolid en 2006, 80 euros de tabaco en mayo de 2008 o el parking del aeropuerto de Madrid durante un viaje particular en 2010.

Ha explicado que cada mes daba todas las facturas al director de Compras, Juan Carlos Carceller –declarará este martes–, y él las revisaba y cotejaba con los cargos en su cuenta y si veía alguna que no fuera de Cantur la «rechazaba» y se compensaba con el resto de gastos.

GASTOS DE GESTIÓN

Salvo en estos casos que ha atribuido a «despistes», Diego Higuera ha asegurado que el resto de gastos obedecía a sus funciones de gestión comercial y de representación y comercialización, y a los desplazamientos que tenía que hacer a las instalaciones de Cantur, como Fuente De, Alto Campoo o Cabárceno, que visitaba «no menos de tres veces a la semana«, para reunirse con técnicos y responsables.

Ha explicado que Cantur en esa época tenía un presupuesto de inversión de 25 millones y ha detallado las obras que se realizaron en cada instalación. A preguntas del fiscal sobre gastos en días en los que su agenda aparecía en blanco y en fin de semana, Higuera ha dicho que la agenda solo reflejaba «un 30%» de su actividad, y ha calculado que en ocho años trabajó «130 o 140 fines de semana».

También ha dicho que tenía «unas jornadas tan intensas» que cuando venía gente de fuera, «aprovechaba a estar con ellos comiendo», y que hasta mediados de 2008, «Carceller y yo, después de hacer los temas de despacho, salíamos de la oficina y muchas veces llegábamos a casa a las ocho o las nueve de la noche. No nos daba tiempo a ir a comer a casa en absoluto», ha apostillado.

Preguntado por las facturas de restaurantes en las que no se identifica a los comensales ni el motivo de la comida, Higuera ha respondido que ni el director de Compras ni el Financiero, Santiago Gutiérrez -que también declarará este martes- le indicaron nunca que debía hacerlo, y ha apostillado que le hubiera «costado muy poco hacer ese trámite».

En respuesta a la pregunta formulada por un miembro del jurado al final del interrogatorio, Higuera ha especificado que a veces lo hacía y a veces no. De hecho, ha estimado en un 35% las facturas que no «rellenó», y preguntado por qué, ha respondido que al tener las facturas guardadas durante un mes o mes y medio, hasta que se las daba a Carceller, «en algunas se rellenaba y en otras no».

GASTOS RECURRENTES EN VALLADOLID

Sobre los gastos recurrentes en Valladolid y en fin de semana, ha explicado que respondían a labores de captación de empresas y de comercialización. Ha contado que vivía y trabajaba allí hasta que se trasladó con su familia a Cantabria cuando el entonces consejero de Turismo, Javier López Marcano (PRC) -que también declarará este martes- le «llamó» para trabajar en Cantur.

Higuera ha explicado que tenía allí múltiples contactos de su anterior trabajo y «los quiso aprovechar» para captar clientes para las instalaciones de Cantur. A preguntas de su abogada, Carmen Sánchez Morán, ha explicado que antes de trabajar para Cantur, era consejero delegado de una sociedad integrada por 350 agencias de viaje de toda España, y que su relación con esas agencias «ayudó mucho» en el aumento de ventas por intermediación.

Así, ha destacado que Cantur llegó a duplicar su cifra de negocio durante su mandato, pasando de 10-11 millones a 20, y ha destacado que las ventas a través de intermediarios aumentaron del 7% al 30% en 2010.

También ha precisado que su casa en Valladolid estaba «cerrada», que no la utilizaban como segunda residencia los fines de semana, y que en un ocasión de camino a Madrid con el director de Alto Campoo, en lugar de alojarse en un hotel se quedaron a dormir en su domicilio «sin cargar nada» a Cantur.

De igual forma, ha destacado que cuando realizaba viajes largos con su coche particular, lo hacía «por comodidad y seguridad» porque el vehículo de Cantur era «muy viejo, inseguro e incómodo», y sólo pasaba a la empresa la gasolina, en ningún caso kilometraje.

Ha defendido que Cantur «conocía todas las actividades que realizó», que su gestión ha sido «perfectamente transparente», que los gastos los aprobaba el consejo de administración y que todo lo que pagó con la tarjeta de Cantur entre 2004 y 2008 se ha justificado incluso ante el Parlamento a raíz de una pregunta parlamentaria de la oposición.

Ha explicado que cuando en 2009 el consejero ordenó eliminar las tarjetas de Cantur, él abrió una cuenta personal con una tarjeta a su nombre que era la que utilizaba para pagar los gastos y a la que Carceller accedía porque le facilitó las claves para cotejar las facturas.

La Fiscalía, que considera que concurre la atenuante de dilaciones indebidas, solicita para Higuera siete años de prisión y 20 de inhabilitación absoluta, mientras que la empresa pública pide seis años de cárcel, 16 de inhabilitación, y al igual que la Fiscalía, una indemnización para Cantur por el importe de la cantidad sustraída, 132.535 euros.

A finales de junio del año pasado, el caso de Diego Higuera volvió a la actualidad política e incluso motivó varias propuestas de resolución en el Debate sobre el Estado de la Región, aprobadas por unanimidad, para impedir posibles acuerdos de conformidad que permitieran al exdirector de Cantur eludir la pena de prisión.

Higuera también tiene pendiente otro juicio por prevaricación administrativa, que se ha suspendido ya tres veces. Ambos procedimientos se iniciaron a raíz de la denuncia que presentó la Fiscalía tras recibir del Parlamento las conclusiones de la comisión de investigación impulsada por el PP la pasada legislatura sobre la gestión de Cantur y el Racing durante el anterior mandato de la coalición PRC-PSOE, que en 2015 retornó al Gobierno.

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