Los 13 parlamentarios que Ignacio Diego consiguió en 2015 es el bagaje que le corresponde a un presidente omnímodo como así lo fue de 2011 a 2015. Llegó a conseguir 20 diputados sobre 39 posibles. Se irá en mayo el hombre que cerró en el arco parlamentario de la calle Alta la última mayoría absoluta de un partido político. No sólo no supo aprovecharlo, sino que se convirtió en un político desbocado, en la personificación de la mayor aberración que se recuerda. Tardaron en la sede del Santemar en percibir, en saber, en reconocer, en admitir que el señor Diego era un ser dañino y rencoroso y un dislate para con el propio partido político.
Pues bien, tal vez la medicina que él ha ido dando es la que está recibiendo hasta que llegue el 26 de mayo de 2015. Primero fue el amigable, amistoso, compañero de fatigas, sonrisa fácil, terciopelo azul y ‘llámame cuando quieras‘ de Íñigo de la Serna quien se fue de la bancada. Se fue con Mariano Rajoy al ministerio de fomento en octubre de 2016. Salió de la puerta del hemiciclo del Parlamento de Cantabria y lo hizo sin despedirse del señor Diego. Hay quien apunta que el Diego de los 20 diputados llegó a decir que «no compares ser ministro, a presidente del PP de Cantabria«. Algo de razón no le faltaba, pero los cuartos que llegan a casa cambian, al estar en un escaño con pensión vitalicia.
Después se ha ido la diputada saltarina. La que ha ganado dinero público de 2011 hasta enero de 2019 y nunca pidió, ni participó, ni solicitó, ni apoyó una sola iniciativa deportiva. La mejor deportista española de todos los tiempos, jamás salió en defensa de los intereses de los deportistas en el Parlamento de Cantabria. Bien que llegó al PP justo cuando bajaron las becas para los deportistas ADO (Asociación de Deportistas Olímpicos), y cobró dinero público, pero una vez dentro de la política nunca pidió nada para el deporte de su tierra. Si esto no es verdad, que hablen los deportistas de Cantabria. También se le fue a Nacho Diego y sin despedirse de quien la puso en la lista. Alegó para irse «motivos personales». ¿Serían los mismos motivos por los que llegó al PP?
Por último, se le ha ido quien fue alcalde de Torrelavega, Ildefonso Calderón. Ni una palabra para Ignacio Diego. ¿Por qué? Si fue Diego quien apostó por él y con él llegó a la Alcaldía de la capital del Besaya! No hace fata hacerse muchas preguntas porque las respuestas aparecen solas.
Si alguno más quiere irse aún está a tiempo. Por último, llegará el 26 de mayo y lo que habrá conseguido Ignacio Diego es justo aquello que no buscaba. Él mismo, él solito va a limpiar el PP de Joaquín Costa. Nacho Diego ha sido el mejor laxante. Ahora sí le viene bien un buen baño. Un baño termal. De eso sí sabe.