El Madrid castizo de Canalejas, calle del Carmen, Malasaña o la Plaza de Santa Ana, los conoce como ‘Benavides’ y ‘Malospelos’. La gran puerta de bronce del Congreso de los Diputados situado en la céntrica vía de la Carrera de San Jerónimo está custodiada por los leones apodados Daoiz y Velarde da acceso directo al Vestíbulo de Isabell II, donde se expone la Constitución de 1812, La Pepa, al pie de una estatua de la Reina en mármol de carrara, obra de Josep Piquer i Duart.
Daoíz y Velarde llevan desde 1865 vigilando la puerta del Congreso de los Diputados. Hablamos de los dos majestuosos leones que protegen simbólicamente la entrada a las Cortes, y tienen ese nombre en recuerdo a los héroes del levantamiento del 2 de mayo.
En el diseño original del edificio no estaba prevista la inclusión de los animales, ya que en el lugar que ocupan actualmente se pensaba poner dos farolas. No obstante, se llegó a la conclusión de que no tenían la solemnidad que el lugar requería, y se acordó su retirada para colocar unas estatuas de leones, convirtiéndose en un símbolo de Madrid y de la política de España.
Los responsables de la obra decidieron encargar las estatuas al escultor Ponciano Ponzano y Gascón, autor también del frontispicio de la fachada principal del edificio. Pudieron usar el bronce de unos cañones conseguidos en la Guerra de Marruecos como trofeo de guerra. Ponciano Ponzano los diseñó con una pata sobre una esfera, y fundió el metal en la Fábrica de Artillería de Sevilla en 1965. Desde entonces, Daoíz y Velarde custodian las puertas del Congreso. Aunque parezca que son iguales no es así. Entre sus diferencias destaca que uno mirando hacia la derecha y otro hacia la izquierda, que cada uno sujeta una bola con diferentes patas, y que su peso es distinto, ya que mientras que uno pesa 2.217 kg, el otro alcanza los 2.668 kg. Y uno de ellos tiene sus dotes de masculindiad y el otro carece de ello, de testículos.
¿Quiénes son? Si tenemos la fachada de frente, el león de la izquierda sería Velarde y el de la derecha Daoíz. El cántabro Pedro Velarde y Santillán está esa parte izquierda. Natural de Muriedas tiene también en Santander su reconocimiento, así como en su lugar natal, en Muriedas.
Este día del 2 de mayo, alzamiento de Madrid, es el día más importante en su historial militar y como tal se le recuerda. En el debate madrieño queda si este día debiera de ser fiesta nacional por lo que supuso alzarse contra las fuerzas de Napoleón tras el Motín de Aranjuez.
Pues con este historial de los leones del Congreso de los Diputados, se encuentra por primera vez un partido político de la misma tierruca que se fiel guardián. Velarde verá entrar, aunque por otra puerta, al Partido Regionalista de Cantabria. El PRC ha llegado al lugar donde se aprueban las leyes de nuestro país. Enhorabuena. Ya hay dos cántabros velando por lo intereses de Cantabria y de España.