El catedrático de Filosofía Social y Política e investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco, Daniel Innerarity, ha reivindicado la condición del exilio como el enfoque ideal de la Filosofía, porque «pensar es un modo de extrañarse, de vivir como un nómada y exiliarse de los lugares comunes».
Así lo ha defendido el filósofo y ensayista vasco, que ha recibido el Premio Internacional Eulalio Ferrer 2018, en un acto que ha tenido lugar esta tarde-noche en el Paraninfo de la Magdalena, en Santander, organizado por la Fundación Cervantina de México, en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Cantabria (UC) y el Ayuntamiento de Santander.
En la ceremonia también han participado la presidenta de la Fundación Cervantina, Ana Sara Ferrer; la alcaldesa de Santander, Gema Igual; el rector de la UC, Ángel Pazos; el secretario académico de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, Guillermo Estrada y el vicerrector de Cultura y Participación Social UC, Tomás Mantecón.
Así, el sucesor de anteriores premiados como el escritor vasco Fernando Savater y el filósofo búlgaro Tzvetan Todorov, ha resaltado en su discurso el papel de «los hombres y las mujeres del exilio», quienes «a pesar de múltiples penalidades, han disfrutado del privilegio de observar las realidades sin terminar de formar parte plenamente de ninguna de ellas y a esta circunstancia deben la lucidez con la que las examinan».
«Solo una persona que pertenezca a mundos diversos, que pueda sentirse en casa en varios lugares y, al mismo tiempo, extranjero en todos, tiene la capacidad de cultivar esa distancia de seguridad respecto de lo propio que le permite habitar en los territorios fronterizos del conocimiento, que son los intelectualmente fascinantes», ha añadido Innerarity, director del Instituto de Gobernanza Democrática y doctor en Filosofía.
En este sentido, y «aunque solo sea como una metáfora», para el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Ensayo 2003, «por fortuna, quienes nos dedicamos con especial intensidad al pensamiento, a la filosofía en mi caso, tenemos que reproducir esas condiciones en nuestra vida y tratar de pensar lo propio como extraño y lo extraño como propio».
Además, en su discurso de aceptación del premio, dotado con 50.000 dólares, y que según ha dicho le «vincula aún más a México» y también le «une sentimentalmente» a Santander y a Cantabria, Innerarity ha tenido un emotivo recuerdo hacia la figura del mecenas cántabro que le da nombre, Eulalio Ferrer, «toda una referencia para mi generación y para las ciencias sociales, tanto por su categoría personal como por sus variadas contribuciones a la reflexión sobre la sociedad contemporánea».
RECTOR
Por su parte, el rector Ángel Pazos puso en valor este Premio como «fuente de una intensa y fructífera colaboración» entre la UC y la Fundación Cervantina, que ha permitido desarrollar actividades y proyectos comunes «de gran calado y trascendencia». Igualmente, elogió la «singularidad del Premio, nacido del impulso de Eulalio Ferrer, y su figura como mecenas y como excelente ejemplo de lo que debe ser la preocupación social por la cultura y modelo de la fusión de colaboraciones, ya consolidada, entre la Universidad Autónoma de México (UNAM), el Ayuntamiento de Santander y la Universidad de Cantabria.»
Así mismo, el rector ha ensalzado la figura del premiado, Daniel Innerarity, como la de «un humanista, figura clave del pensamiento filosófico-político actual, que tiene su fiel reflejo en su numerosos y destacados textos, y con una importante dimensión internacional de su investigación», pues «goza de un amplio reconocimiento fuera de nuestras fronteras, ha participado en los principales centros de docencia e investigación del mundo, y es universalmente reconocido como uno de los grandes pensadores europeos».
Además, Pazos ha destacado la voluntad de la UC de actuar como «un elemento capital para el fomento de las humanidades, en estrecha colaboración con los agentes e instituciones de Cantabria y, en especial, con el Ayuntamiento de Santander».
Precisamente, la presidenta de la Fundación Cervantina, Ana Sara Ferrer, ha apelado a dicha colaboración institucional como garantía para que el «legado cultural» dejado por su padre siga presente. «No queremos que Santander olvide, nosotros no lo hacemos, los amigos y la familia que trabajamos detrás de la Fundación seguimos con el ánimo de estimular el pensamiento inteligente y comprometido socialmente», ha dicho.
«AMOR BIBLIÓFILO»
Por su parte, la alcaldesa de Santander ha señalado que, con este premio, Daniel Innerarity «emparenta» con Eulalio Ferrer, en cuyo honor se creó el Premio Internacional y con quien, a su juicio, el filósofo vasco comparte el «amor bibliófilo».
«Ninguna de las dos son vidas corrientes, ninguna de ellas es una biografía convencional, ninguno de ambos nos deja indiferentes», ha ensalzado la regidora, quien entre todas las cualidades que ambos, de pudieran compartir, ha destacado la «pasión irreversible» de ambos intelectuales por «los libros libres y los libertadores».
Por su parte el vicerrector Tomás Mantecón ha resaltado en su semblanza del premiado su carácter de «intelectual comprometido con su tiempo, participativo en los debates que nos conmueven como ciudadanos del siglo XXI y que nos preocupan», como «mantener esperanza en la Europa social» o recordar que «el pluralismo es muy exigente» pero «una conquista histórica».
Sobre este punto, ha incidido en que en la actitud de Innerarity «también hay una llamada implícita a la fundamental tarea de las humanidades y de los humanistas para participar en la construcción de una renovada ética y cultura política, cívica y constitucional» que provoca salir «de una especie de anomia intelectual que deja demasiadas grietas para que las aprovechen enemigos de la democracia, de los derechos humanos y del bien común».
Daniel Innerarity (Bilbao, 1959), quien ha protagonizado diversas actividades esta semana, culminará su presencia en la capital cántabra con la Conferencia Magistral que impartirá este viernes, a las 17 horas, en el Paraninfo de la UC, bajo el título ‘La democracia después de la democracia’.